Al menos diez ciudadanos israelíes permanecen como rehenes de los autores de los ataques terroristas cometidos el miércoles, en la ciudad india de Bombay y que han causado 125 muertos y 327 heridos, informaron medios locales de Israel que citaron fuentes del Ministerio de Exteriores.
Cuatro de los rehenes se encuentran en la sede de la organización caritativa ultraortodoxa judía Chavad, uno de los lugares atacados por los terroristas, y los otros seis en el hotel Oberoi, que también fue blanco de los ataques.
El ministerio se limitó a informar de que todavía no se sabe exactamente el número de rehenes israelíes, pero que los cálculos no son optimistas y que quizás hayan muerto algunos de los que pudieran estar en la sede de Chavad.
Informaciones no confirmadas difundidas por el Canal 10 de la televisión israelí hablan de que una parte de los rehenes israelíes podrían haber sido liberados.
A primera hora de la tarde se temía también por la suert
e de veinte israelíes que se encontraban en la zona de Bombay y a los que los diplomáticos de este país en la India no consiguen localizar.
Ayer la titular israelí de Exteriores, Tzipi Livni, convocó una reunión de emergencia con sus asesores y el personal diplomático del ministerio para estudiar la situación.
“Seguimos de cerca la situación en todo momento y hemos hablado con nuestros diplomáticos y con el ministro de Exteriores de la India”, dijo Livni antes de entrar en la reunión.
La ministra calificó la situación de “muy complicada”, en particular en torno al edificio que alberga la sede de Chavad.
“Hemos acordado con la India que nos proveerán información en todo momento y le hemos ofrecido nuestra ayuda en los que necesite”, agregó Livni.
Israel ha desplazado a Bombay una parte de sus diplomáticos en Asia, y ayer el ministro de Defensa, Ehud Barak, ofreció el envío de efectivos, tanto militares como civiles.
Israel y la India son aliados militares desde hace años, aunque portavoces del Ejército israelí aseguraron a Efe que por el momento no hay una decisión en firme para el envío de algún contingente.
El portavoz de los servicios secretos paquistaníes (ISI), Zafar Iqbal, aseguró ayer a Efe que “Paquistán no está involucrado en los atentados de Bombay” y reprochó a las autoridades indias que “constantemente acusen a Paquistán de estar detrás” de este tipo de ataques.
“Si tienen alguna prueba clara de que Paquistán está implicado que nos la hagan llegar, pero no lo hacen porque no las hay”, agregó.
Asimismo, Iqbal dijo que “el contacto directo y el intercambio de información entre los servicios de inteligencia de ambos países es imposible hoy por hoy”.
El ministro de Exteriores paquistaní, Shah Mehmud Qureshi, de visita en la India, sugirió el miércoles a su homólogo indio, Pranab Mukherjee, esta posibilidad para mejorar la cooperación antiterrorista, según un comunicado difundido ayer por el Gobierno de Paquistán.
“Hay mucha desconfianza. Ayer –por el miércoles– (India) accede a cooperar más y un día después vuelven con sus acusaciones. ¿Qué tipo de acuerdos se pueden lograr con esta gente?”, subrayó el portavoz del ISI.
