Según la documentación remitida al Juzgado de lo Mercantil número 17 publicada por ‘El Mundo’, los promotores de la Superliga afirmaron a UEFA y FIFA que “no pretendían sustituir a la Liga de Campeones de la UEFA ni a la Europa League, sino competir y coexistir con ellas”.
Una afirmación incluida en la carta del 18 abril enviada a Gianni Infantino y Aleksander Ceferin y que el periódico publica junto a la del 17 de ese mes con el compromiso de financiación remitida por JP Morgan. y que dista mucho de la realidad, ya que la coexistencia de la competición impulsada por Florentino Pérez con la Champions implicaba incompatibilidad de fechas, al coincidir ambas entre semana, por lo que solo podría llevarse a cabo con la salida de los 12 equipos fundadores (Real Madrid, Barcelona, Milan, Chelsea, Arsenal, Atlético, Inter de Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham) de las competiciones UEFA.
En dichas cartas se manifestaba además que el proyecto “pretendía incluir a algunos de los clubes líderes de Europa, con vías de clasificación abiertas sobre la base de los méritos deportivos”. Una afirmación que nada tenía que ver con el modelo inicial anunciado por los impulsores del proyecto tres días después, justo antes de la fuga de los equipos ingleses, en el que daban plaza a los doce equipos fundadores, reservando las tres plazas adicionales a PSG, Bayern Múnich y Borussia Dormund, a los que contaba integrar al proyecto.
Uno de los caballos de batalla de Florentino Pérez contra LaLiga Impulso ha sido el plan de financiación de CVC. Sin embargo, uno de los apartados que evidencia grandes sombras sobre la Superliga tras la revelación de estos documentos es el plan de financiación del proyecto remitido por JP Morgan, que se comprometía a una préstamo-puente de 3.983 millones de euros, a la espera de una emisión de bonos garantizados en el mercado de Estados Unidos por parte de los clubes, aunque la cantidad en la que se tasaba la “infraestructure grant” de la competición era de 3.525 millones de euros y no se especificaba si se trataba de bonos directamente de los clubes. Una cifra comprometida neta y que sería incrementada si había obligaciones fiscales para que no disminuyera el líquido comprometido en la “infraestructura grant”.
El hecho de que las cartas de aceptación de encargo y compromiso se cruzaran entre la sede en Francfort de JP Morgan y sociedades creadas ad hoc, siendo la principal European Super League Company S.L, con sede en Madrid y que JP Morgan sea una de las entidades financieras que otorgaron el préstamo para el nuevo Bernabéu cerraría además el círculo sobre Florentino Pérez como padre e impulsor del proyecto.
La documentación revelada es parte de la aportada al proceso judicial por las partes. Un proceso iniciado en los tribunales por Real Madrid, Barcelona y Juventus, únicos clubes que mantienen sus intenciones respecto al proyecto, tras el abandono masivo del resto de fundadores tres días después del anuncio. Un abandono iniciado por los clubes ingleses tras las protestas masivas en Inglaterra y que junto a la venta del Newcastle ha acelerado la salida del presidente de La Premier League, Gary Hoffman, anunciada ayer, tras solo 19 meses en el cargo.