Uno de los asuntos más comentados en lo que va de liga en La Línea es la carencia de acierto goleador de la Balona, a pesar de su buen rendimiento. Inevitablemente, eso señalaba directamente al delantero titular, Gerard Oliva. El punta hace oídos sordos, al igual que su entrenador, Romerito, a esa supuesta falta de gol, como demostró el sábado, anotando su cuarto gol ante el filial del Villarreal.
Aunque esta vez no valió para puntuar, es la segunda vez que Oliva marca en dos partidos de liga consecutivos. Así ha sumado sus cuatro goles. Anotó ante UCAM y San Fernando en las jornadas 6 y 7 y ha repetido racha ante los filiales del Betis y del Villarreal. Con cuatro goles en 14 partidos, tiene un promedio de 0,29 por encuentro.
Esa cifra le sitúa al nivel -e incluso por encima- de los máximos goleadores blanquinegros de las últimas campañas. La única excepción es la de la pasada andadura, cuando Pito Camacho sumó 9 goles en 18 partidos (0,50 de promedio, el más alto del último periplo en Segunda B).
En la 19/20, Dopi marcó 7 goles en 26 partidos (0,27). El mismo promedio lograron una campaña antes Pirulo y Gastón Cellerino, que hicieron ocho goles en 30 encuentros. Tuvo que ser un jugador ahora en Segunda, como es el sanroqueño Stoichkov, el que superase el promedio de Gerard Oliva. Y ni siquiera lo logró en su última campaña (2017-18), con 10 goles en 36 partidos (0,28), sino en la .anterior (16/17), con nueve dianas en 30 partidos, para un promedio de 0,30.
