La Junta de Gobierno local ha adjudicado las obras de demolición del edificio en desuso que ocupa el número 3 de la plaza Belén, en suelo de titularidad municipal.
Esta actuación se antoja ya el último paso previo al inicio de los trabajos de construcción del proyectado Centro Cultural de Lola Flores, un equipamiento que va a servir de complemento al propio museo dedicado a la artista jerezana y al Museo del Flamenco de Andalucía.
El derribo ha sido adjudicado a la empresa EJOC 2004 por un importe de 42.670 euros.
Con anterioridad fue necesario obtener el preceptivo permiso de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que se encontraba en poder del Ayuntamiento desde el pasado mes de agosto.
Ya entonces se advirtió desde el Gobierno local que la demolición de esa finca anexa al solar en el que se va a construir el centro cultural resultaba “imprescindible” para poder empezar estas obras, que en caso contrario se podrían ver afectadas por posibles desplomes ocasionados por el precario estado de conservación de ese edificio.
La construcción del Centro Cultural de Lola Flores también fue adjudicada el pasado mes de febrero a la empresa EJOC 2004, por un importe de 193.499 euros y un plazo de ejecución de ocho meses.
La necesidad de acometer una serie de demoliciones en la finca anexa y los sucesivos trámites administrativos han demorado hasta ahora el inicio de estos trabajos, que deberían comenzar en cuanto concluyan los derribos que ahora han sido adjudicados.
El edificio que albergará el futuro Centro Cultural de Lola Flores constará de dos plantas de altura y estará dotado de las instalaciones correspondientes para adaptarlo a su funcionalidad de centro cultural.
En su planta baja dispondrá de vestíbulo de acceso dotado de aseos, sala multiusos, office con mostrador y almacén.
Además contará con un patio situado al fondo de la finca desde el que se podrá acceder a la planta superior.
La superficie construida total del edificio asciende a 202,84 metros cuadrados, siendo la útil de 166,07 metros.
El pliego de la licitación ya recogía que con anterioridad al inicio de las obras la empresa adjudicataria debía asumir la demolición de la muestra de la fachada proyectada como cerramiento de la Ciudad del Flamenco por los reconocidos arquitectos Herzog & De Meuron.
