La alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, ha presentado hoy en un encuentro organizado por Executive Forum España y en colaboración con Aqualia el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación del Motor (CIDiM), un proyecto que se pretende desarrollar en terrenos del circuito de velocidad y que precisa de una inversión de 41,4 millones de euros.
En su intervención –ante un centenar de inversores, empresas y organizaciones del motor- Sánchez ha detallado que el 60 por ciento de ese presupuesto (24,9 millones de euros) podría financiarse a través de los fondos Next Generation, mientras que el 40 por ciento restante dependería ya de la colaboración público-privada.
La inversión generaría 1.093 empleos, el equivalente a 44 a puestos de trabajo por cada uno de los 24,9 millones de euros que se obtendrían a través de las subvenciones europeas.
El objetivo no es otro que el “rentabilizar y multiplicar” el impacto del circuito de velocidad “en términos de conocimiento, talento, empleo y riqueza”, siempre desde el convencimiento de que una infraestructura deportiva “de primer nivel” como esta “puede dar mucho más de sí”.
El proyecto contempla mejoras en las actuales instalaciones y un conjunto de nuevos equipamientos que convertirían al Circuito de Jerez “en un centro de referencia mundial para el sector de la automoción, la movilidad inteligente y la sostenibilidad”.
Según la alcaldesa de Jerez, las escuderías y grandes empresas del sector del motor “ya consideran al circuito como un excelente banco de pruebas”, de ahí que la propuesta que se pone sobre la mesa trate de “ir más allá” convirtiendo a esta infraestructura en un lugar que “invite a imaginar y hacer realidad” avances tecnológicos de todo tipo.
Para ello se confía en los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), gracias a los cuales Mamen Sánchez espera que el Circuito de Jerez albergue “un centro para la transformación tecnológica y para favorecer la cooperación y sinergias entre empresas tecnológicas y entidades públicas y privadas”.
Los objetivos prioritarios de este centro serán “favorecer la transferencia de tecnología, la interconexión de redes de investigación tecnológica y aplicada; la validación precoz de los productos y su fabricación avanzada”.
Además, “se tratará de una innovación sostenible que permitirá adoptar tecnologías de baja emisión de carbono encaminadas a la reducción de gases de efecto invernadero en el transporte”.
Ese concepto de sostenibilidad se verá también en el refuerzo de una línea de economía circular a través de talleres de innovación como la reutilización de baterías y reaprovechamiento de neumáticos, así como en el diseño de los edificios y la captación y obtención de energía procedentes de fuentes renovables.
El proyecto incluye la construcción de un edificio singular que será “energéticamente autónomo y el primero del mundo en generar biocombustibles y obtener agua a partir de sus propios residuos”.
Esto será posible gracias al tratamiento de neumáticos usados, contemplándose el desarrollo y puesta en funcionamiento de una planta para el tratamiento anual de 10.000 toneladas de esos residuos.
El CIDiM se configura además como un entorno para la implantación de empresas, “el lugar perfecto para su implantación o para sus nuevas ideas de negocio”, ya que se complementa con un ‘hub’, una incubadora y una aceleradora empresarial especializada.
Sánchez ha culminado su intervención subrayando que el Circuito de Jerez “ha sido y es un logro colectivo” que ha permitido “un valioso aprendizaje”, encontrándose ahora tanto la ciudad como Andalucía y España “ante una extraordinaria oportunidad” para dar un nuevo paso a cuya participación se invita “a cualquier empresa comprometida con la innovación y la creación de valor”.
