La Unidad de Psicooncología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, liderada por la doctora Raquel Calero Domínguez, recomienda evitar el aislamiento, aunque la opción elegida sea no celebrar las fiestas, puesto que “siempre hay alguien dispuesto a acompañarnos sin necesidad de festejar y esto puede ayudar a afrontar la experiencia del duelo en Navidad tras la pérdida de un ser querido”.
“La Navidades época de fiesta y celebramos los reencuentros, por tradición compartimos nuestros mejores platos a la mesa con los nuestros. Para aquellos que les faltan seres queridos en la mesa, esas sillas vacías les embargan de nostalgia y melancolía y en algunas ocasiones las emociones son tan intensas que hacen huir de los eventos e incluso suprimir las celebraciones de Navidad”, señala la especialista, quien advierte de que ante la ‘Experiencia de duelo’ cambiar el escenario puede ser una respuesta “adaptativa”, si bien “con los años no sólo no ayudará a afrontar la pérdida del ser querido, sino que puede vaciar de sentido nuestra existencia en estos días del calendario”.
En el marco del taller ‘Es Navidad y en casa hay una silla vacía. La experiencia del duelo en Navidad’ que ha impartido este jueves en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, la doctora Calero Domínguez ha explicado que el duelo no siempre requiere de intervención profesional especializada porque los seres humanos tienen recursos intrapersonales para afrontarlos, pero “hay pérdidas que por las circunstancias en las que se dan, por la relación que unía a la persona fallecida y por el periodo evolutivo en la que se presentan pueden condicionar un duelo complicado que necesitará de ayuda experta para gestionar la pérdida y recolocar la ausencia en nuestras vidas”.
Así, la psicóloga recomienda a todas las personas con pérdidas recientes que “expresen abiertamente su situación emocional, su opinión y deseo con respecto a la celebración de las fechas, así como aconseja al resto de familiares que validen y acompañen al doliente y respeten su decisión”. En este sentido, apunta que tener una reunión con todos los miembros de la familia, incluido niños y adolescentes, previa a la Navidad, puede ayudar a tomar una decisión con respecto a su celebración. “Es muy importante que ellos también puedan expresarse emocionalmente y se les dé la posibilidad de opinar cómo quieren vivir esta etapa”, añade.
Asimismo, considera que simbolizar a la persona ausente, naturalizar la emotividad negativa por su ausencia y permitir con la representación de su presencia (a través de una fotografía o una vela, por ejemplo), también puede ayudar a sentir el legado de su existencia.
“Los duelos duran toda la vida, pero el poder trabajarlos nos ayuda a vivir con sentido y plenitud nuestra existencia. Por eso es importante que si la persona se ve sobrepasada pida ayuda a un profesional experto que la acompañará a afrontar las etapas del duelo”, concluye la responsable de la Unidad de Psicooncología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, Raquel Calero Domínguez.