Armadores de Puntal del Moral, en Ayamonte, han hallado una medida destinada a paliar los efectos del arrastre en el medio marino: la sustitución en los barcos de las puertas tradicionales por otras llamadas 'voladoras', "que no tocan fondo y que ya se utilizan en otras artes de pesca".
Tras su implantación en 2020 en el buque Ana Prin y las conclusiones del informe técnico que avalaban las mejoras esperadas, otras tres embarcaciones de la organización ayamontina, de diferente tamaño, han testado en los últimos meses este nuevo sistema en diferentes zonas de pesca, a priori con el mismo éxito, destacan en un comunicado.
Dada la heterogeneidad del esfuerzo pesquero de la flota de la organización, con algunos barcos que salen y entran a puerto en la misma jornada y con otros que realizan mareas de varios días seguidos, fue necesaria la realización de nuevas pruebas en diferentes caladeros para valorar si los resultados obtenidos en 2020 eran extensibles al resto de la flota de arrastre y a las diferentes zonas de pesca, como así ha sido, según el informe preliminar de los observadores científicos a bordo.
Los tres buques de arrastre que concluyeron esta semana las pruebas trabajan en aguas del Golfo de Cádiz y de Portugal, principalmente del Algarve, y son representativos de los diferentes esfuerzos pesqueros de la flota de esta organización: 'Hermanos Alonso Moreno', que trabaja fundamentalmente en el golfo gaditano; 'Abuela Mariana', que tiene autorización para pescar tanto en una zona como en otra; y 'San Pedro do Mar', que pesca en aguas portuguesas.
Tras las conclusiones preliminares muy favorables, el informe final determinará ahora si los buenos resultados obtenidos con la instalación de puertas voladoras en el buque 'Ana Prin' son extrapolables al resto de buques.
Con este cambio se pretende mejorar la interacción de la pesca con el medio marino pero, además, se han detectado otros efectos favorables: genera una menor exigencia para la máquina, que se traduce en un ahorro de combustible y la consiguiente reducción de emisiones, y se elimina el impacto provocado por el contacto de las puertas cconvencionales con el lecho marino, que es el más lesivo de todos los
provocados por el arte de arrastre de fondo para los ecosistemas bentónicos.
Además, no mengua la capacidad de captura del arte, que funciona correctamente; permite un mayor control de la profundidad y la posición de las puertas con respecto al aparejo, gracias a los sensores instalados en el nuevo prototipo de puertas. Esta acción que, como se ha comprobado, reduce significativamente el impacto de la actividad sobre los fondos marino y el medioambiente en general, fue adoptada los Armadores de Punta del Moral teniendo en cuenta que buena parte del esfuerzo de la flota de arrastre dirigida a la cigala se realiza en la zona del LIC Volcanes de Fango del Golfo de Cádiz, perteneciente a la Red Natura 2000 desde el año 2014.
A la espera del informe final, la organización ya valora la posibilidad de instalar estas nuevas puertas en toda su flota.
LAS PUERTAS DE ARRASTRE
La función de las puertas de arrastre es abrir horizontalmente la boca de la red, mantener todo el sistema de arrastre en estrecho contacto con el lecho marino y conducir a los peces hacia la red. En la mayoría de los sistemas de arrastre de fondo, las puertas son el primer punto de contacto del arte de pesca con el lecho marino.
En las pesquerías de arrastre de fondo se utiliza una amplia gama de diseños y tamaños/pesos de puertas. Dado su posicionamiento, las de arrastre tradicionales dependen del cizallamiento contra el suelo para extender la red.
La evolución del diseño de estas puertas ha sido hacia elementos más eficientes e hidrodinámicos y las más medioambientalmente sostenibles, según la FAO, son las puertas de arrastre pelágico, de diseño muy similar a las 'voladoras' que ha probado la flota de Ayamonte ya que no tocan el fondo marino.
