El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia (AHS), Antonio Luque, ha hecho balance este martes de las primeras 24 horas de la implantación del pasaporte covid en Andalucía para poder entrar en bares, restaurantes y locales de ocio, asegurando que las incidencias con clientes "reacios" a mostrarlo han sido "mínimas, muy pocas", al tiempo que ha pedido que se "extienda" a otros sectores para dar "seguridad".
En declaraciones a los medios, Luque ha defendido esta herramienta como "un mal menor" para evitar restricciones de aforo y horarios que sí se están implantando de nuevo en otras comunidades autónomas, cmo es el caso de Cataluña, ante el incremento de los contagios. Luque, de hecho, ha defendido que "afortunadamente" la situación de Andalucía no se parece a la de otras comunidades y que, por ello, "deseamos que no haya restricciones".
De cara a la conferencia de presidentes de este miércoles 22 de diciembre, Luque se ha mostrado confiado en que impere el "diálogo y el sentido común" para evitar tener que volver a medidas drásticas en el sector servicios, lo que, a su juicio, pondría la "puntilla" a los negocios. Durante la pandemia, se cerraron 800 y, con la relajación de las medidas como consecuencia de la campaña de vacunación, han vuelto a abrir las puertas medio millar.
"El presidente Juanma Moreno tiene que echarnos un cable. Más que nunca tiene que estar con la hostelería. Sería una ruina que haya restricciones", ha insistido Luque, para el que el pasaporte covid ha sido aceptado por la "mayoría" de la clientela. "No somos policías ni queremos problemas, pero es el mal menor", ha remarcado el presidente de la patronal sevillana.
Luque ha pedido "colaboración" a los clientes para que el pasaporte covid pueda implantarse lo más rápido posible, reconociendo que "no es fácil. Costará coger el ritmo", sobre todo, en aquellos establecimientos en los que son pocos los camareros para atender tanto el servicio como esta nueva función.
La hostelería sevillana ha reclamado mandar un mensaje de "optimismo, tranquilidad y confianza" en los establecimientos pese al aumento exponencial de los casos en tan solo unas pocas semanas, alegando que la población está vacunada y que los síntomas que cursan ahora los contagiados son leves en un porcentaje "amplio". Todo para evitar, ha defendido su presidente, que sigan cayendo las reservas de comidas, que en el caso de las empresas roza ya el 90%, y a las que se suman en los últimos días las de particulares.
