Termina el 2021, un año de luces y sombras para el Xerez CD. Sombras en la primera mitad del año y luces en el tramo final. El club azulino todavía tiene marcado el gran fiasco de haberse quedado sin ascenso en el último partido de playoffs que jugaron en La Juventud frente al Ceuta y que los caballas se llevaron por 0-1 con un gol cuando se llegaba al minuto 90. El final más cruel posible para un equipo que arrancó imparable y se fue desinflando según pasaban los meses.
Comenzó el año con un Xerez CD intratable y que llegaba como líder en solitario e invicto hasta la fecha en liga. Pero todo se precipitó en el mes de febrero cuando el equipo cayó en Los Barrios, sumando su primera derrota de la temporada y que provocó la sorpresiva destitución de Joquín Poveda como técnico azulino. En su lugar llegó Esteban Vigo, el entrenador del ascenso a Primera y que levantó la ilusión de la afición, aunque no pudo evitar que el equipo sumase dos derrotas seguidas más en sus primeros días al frente del equipo. Ya en su presentación, el malagueño comentó que no conocía bien la categoría, algo que sería un presagio de lo que podía pasar y que le lastró hasta el final.
El equipo se clasificó para jugar la segunda fase y pelear por el ascenso. Empezó ganando en Lepe en un partido épico con gol en la última jugada. Un arranque prometedor que se alargó con una victoria en casa frente al Puente Genil. Pero todo se truncó poco después. El partido en Lucena y, sobre todo, la dolorosa derrota en Puente Genil, en la que una victoria les habría dado el ascenso, fueron una losa difícil de levantar. El equipo tuvo en su mano hasta en dos ocasiones el ascenso directo pues, habiendo ganado en Lucena, una victoria en casa con el San Roque de Lepe, como así fue, habría dado el billete directo a Segunda RFEF. Al no poder conseguirlo, el equipo tuvo un segundo ‘match ball’ en el Manuel Polinario de Puente Genil. Una jornada que se antojaba de las importantes con un gran desplazamiento a la localidad cordobesa y que acabó con una dolorosa goleada. Posteriormente, en los playoff, el equipo se clasificó frente al Puente Genil y se plantó en la final. Una final frente al Ceuta que pudieron jugar en casa y que se perdió a última hora de la manera más cruel posible.
Se calmaron las aguas y llegó el verano. Un verano de muchos movimientos. Se decide que Esteban Vigo no seguirá en el banquillo y la dirección deportiva, con la incorporación de Ramón Verdú, firmó a Emilio Fajardo para que fuera el encargado de liderar el nuevo proyecto deportivo. El técnico alicantino cae de pie en la entidad y cae en gracia entre los aficionados, que ven con muy buenos ojos su llegada. Un técnico con experiencia en la categoría y conocedor de la misma.
Asimismo, hubo novedades en el plano institucional, con la creación del nuevo consejo de administración presidido por Juan Luis Gil Zarzana. Un consejo de administración del que, a las pocas semanas, dimitieron Juan Díaz y José Manuel Matos, a los que se sumó la salida de José Luis Mateos. Quizás, la más sonada sería la salida de Juan Díaz, pieza importante del club en lo económico en el anterior curso, aunque desde la entidad se llamó a la calma con un presupuesto cerrado y, según dijeron, cubierto para la presente temporada.
Se terminó de conformar una plantilla de garantías con buenos jugadores como Adri Rodríguez, Migue García, David León, Joselillo o Rubén Jurado. El equipo comenzó la competición con la Copa RFAF. Llegó a la final y se clasificó para la disputa de la Copa RFEF a modo de previa de la Copa del Rey. Tras eliminar al Real Murcia y al Yeclano a domicilio, los xerecistas recibieron en el Pedro Garrido al Córdoba CF. Un gran partido en el que que se llevó el triunfo el equipo califal y que quitó a los xerecistas el sueño de entrar en la competición copera.
Por su parte, en liga, el conjunto azulino empezó como un tiro hasta que atravesó una racha complicada de resultados agravada por la falta del cobro de la mensualidad en el mes de noviembre. El equipo remontó, sumó cinco triunfos seguidos y acaba el año como tercero. Eso sí, la situación económica sigue siendo delicada.
