La hostelería sanluqueña ha afrontado dos años muy complicados por culpa de la pandemia, sobre todo en el 2020 porque tuvo que cerrar sus puertas. Cierta normalidad llegó en el 2021 y ahora confía que con la llegada del 2022 vuelva la alegría de antaño aunque tendrá que estar pendiente de la incidencia de un virus que tanto daño ha hecho en todos los comercios a nivel mundial.
El 31 de diciembre por la tarde sonó a sillas y mesas, las que recogían los camareros de tantos bares y restaurantes que quedan registrados en una ciudad que en el 2022 hará gala de ser la Capital de la Gastronomía Española.
Ilusión por delante
Eva Ramos es una de las personas encargadas de Taberna Juan. Reconoce que “el año que hemos acabado ha sido complicado. De todas formas, el 2021 fue mejor que el 2020 por lo de del coronavirus. Lo que la hostelería quiere es que la normalidad llegue cuanto antes. Hemos tenido muchas pérdidas y hace falta tener ganancias y no me refiero sólo a la hostelería sino a los comercios en general”.
Valora que “el Sanlúcar de Barrameda ha sido elegida Capital de la Gastronomía Española y eso ayudará mucho a un sector tan castigado como ha sido la hostelería. Ojalá que el virus se vaya en el 2022 y que recuperemos la normalidad, que haya salud y trabajo y que lo mejor venga para todos”.
Los bares y restaurantes de Sanlúcar de Barrameda tienen su clientela fija aunque Eva Ramos señala que “el que viene de fuera de cuatro veces ha venido una o ninguna. Ojalá que esos clientes vuelvan porque la hostelería lo ha pasado mal. Serán recibidos con los brazos abiertos, que saldremos adelante siempre con prudencia y manteniendo el control. Que haya salud y trabajo en el 2022”.