La preocupación por el futuro del langostino de Sanlúcar es patente en el municipio. Representantes del Ayuntamiento de Sanlúcar, de la Cofradía de Pescadores, biólogos, el secretario general de la CEPESCA, Javier Garat y Fernando Hermoso, del restaurante Casa Bigote como representante del sector gastronómico y de la restauración, se han reunido para analizar y adoptar medidas que puedan paliar la merma de langostino que se ha registrado en el último año.
Según datos facilitados por la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar, en 2020 fueron 144.000 los kilos de este preciado marisco los que se capturaron en el puerto de Bonanza y se comercializaron en la lonja. En 2021, esta cantidad apenas ha sobrepasado los 75.000 kilos. En cuanto al valor de mercado, la diferencia no es tan abismal, ya que la escasez de langostino de Sanlúcar - más acuciada tras el regreso de la flota de arrastre después de su parada biológica en el mes de noviembre - provocó un aumento de los precios. Así, si en 2020, el valor alcanzado en la subasta por la venta del langostino fue de 2.940.413 euros, este 2021, con el 50% menos del producto, ha llegado a los 2.315.03 euros.
En los últimos años y, sobre todo, en los últimos meses, el sector ha venido detectando algunos síntomas y evidencuas que, junto a la experiencia adquirida en otras zobas de España, hacía pensar que la aparición y el crecimiento masivo del cangrejo azul en el estuario del río Guadalquivir, podría estar afectando de manera importante a la pesquería del principal recurso pesquero y valor tangible de la gastronomía sanluqueña, como es el langostino de Sanlúcar.
Se trata de una especie que cuenta con marca de calidad registrada y que va asociado a la cultura gastronómica de la ciudad y su identidad pesquera, cobrando especial relevancia en un año que Sanlúcar ostenta la Capital Española de la Gastronomía. Siendo conscientes de lo que supondría una pérduda importante de este recurso pesquero, diferentes actores locales procedentes de distintas instituciones y administraciones, así como de la sociedad civil, se han reunido para analizar el problema y propiner una serie de acciones que apoyen a la toma de decisiones por parte de las Administraciones competentes.
Con varios estudios en marcha, "cada vez hay más datos que demostrarían que el cangrejo azul es una de las principales causas" de la disminución de la pesquería del langostino, "aunque pudiera haber otras que también deben estudiarse", apuntan tras la reunión mantenida días atrás entre los sectores mencionados. Sobre la mesa se planteó, por un lado, la necesidad de información sobre la especie invasora y su actividad y, por otro lado, la "imperiosa necesidad" de actuar en paralelo, estableciendo medidas que permitan pescar esta especie invasora eb la zona A de la reserva, con los controles que sean necesarios y con un olan de gestión elaborado a la medida con el objetivo de comenzar a minimizar su impacto sobre los recursos pesqueros autóctonos.
En esta línea, la Comisión Local para la protección y defensa del langostino de Sanlúcar elaborará ahora una propuesta concreta para la pesca del cangrejo azul en la zona y para su traslado al resto se sectores implicados. También se le dará traslado a la Administración competente, la Consejería de Pesca de la Junta de Andalucía "para impulsar, reforzar y apoyar la implantación de medidas que permitan la pesca del cangrejo azul en el estuario del río Guadalquivir".