Los vecinos de los barrios valencianos de la Malvarrosa y de Orriols se han concentrado este jueves frente al Ayuntamiento de Valencia y la Delegación del Gobierno, respectivamente, para protestar por la degradante situación en la que se encuentran.
El vecindario se queja de la atención que les dispensa el Ayuntamiento que dirigen Joan Ribó y Sandra Gómez, puesto que llevan tiempo pidiendo soluciones. Orriols ha salido a la calle para reclamar la inseguridad que sufren, mientras que los vecinos de la Malvarrosa se han dirigido hasta el consistorio para entregarle al alcalde cartas en las que reprochan la desatención y, sobre todo, señalando el problema de la venta de drogas.
Ribó ha recibido en su despacho a Elena Borbolla y Pau Díaz, portavoces de la Asociación de Vecinos de la Malvarrosa. Borbolla ha trasladado a los medios que “creemos que debe haber una intervención integral”, ya que asegura que sin ella “el vecindario no vamos a estar tranquilos porque tenemos el problema ahí, y, por otro lado, no se va a poder atajar el problema de tráfico de drogas”. Por su parte, Díaz ha comunicado que para el próximo día 3 de febrero esperan tener un plan “lo más concreto posible” que sirva para “ir avanzando y resolviendo temas”, de manera que “el vecindario vea que el Ayuntamiento progresista está al lado de los barrios obreros, como debe ser”.
El alcalde de Valencia confía en los fondos europeos para llevar a cabo una rehabilitación de las zonas donde existen estos problemas, de manera que se produzcan mejoras a nivel de convivencia.