Hay un territorio aún invencible para Diego Simeone en LaLiga Santander, el Camp Nou de Barcelona, del que surgen momentos memorables de una década para la historia del Atlético de Madrid, como aquel 17 de mayo de 2014 que lo coronó como campeón con un 1-1, pero ninguna victoria, como un enigma persistente, resumido en siete empates y siete derrotas. Nunca ha ganado allí Simeone, en el sentido literal del triunfo en el partido, pero sí ha conquistado una Liga -también el pasado curso resolvió media allí, con un 0-0 con el que resistió en la cima- en el campo azulgrana, escenario de catorce duelos entre los dos con el técnico argentino, que planteó encuentros diferentes, de contragolpe, como el 4-1 en contra en su estreno en el banquillo en ese estadio el 16 de diciembre de 2012; de más ataque, de más defensa, de más peso con la pelota, de más precaución y de más o menos riesgos.
Entre tantas versiones diversas, entre la constante frustración que provocó Lionel Messi, hoy en el París Saint Germain, en varios de los tremendos retos del Atlético en un terreno de tal magnitud como el Camp Nou, entre los 105 futbolistas que han jugado en el equipo en la Liga a lo largo de los diez años de la era Simeone, jamás ha ganado allí, por más que lo haya intentado, por más que se haya acercado. Ha sido un tarea imposible en cada compromiso, en cada competición y en cada lance para el entrenador más ganador de la historia del club. Ni en la visita de la Supercopa de España de 2013, cuando empató sin goles (el Barcelona se proclamó campeón con ese marcador, cuando el duelo entre los ganadores de la Liga y la Copa del Rey se resolvía a ida y vuelta), ni tampoco en sendos desplazamientos en la Copa del Rey (1-0 en 2015 y 1-1 en 2017, cuando tuvo al Barça contra las cuerdas).
Ni en la Liga de Campeones, aunque en el torneo europeo construyó allí sendas clasificaciones para las semifinales, con el 1-1 con el que empató en la edición de 2013-14 y con el 2-1 con el que perdió en 2015-16, con aquella resistencia conmovedora con diez durante más de una hora por la expulsión de Fernando Torres, que había sido el autor del gol que había adelantado al equipo rojiblanco. En la vuelta, en el Vicente Calderón, remontó: 1-0 y 2-0, respectivamente. Ni ha ganado tampoco en la Liga. En ninguna de sus nueve visitas en el campeonato. Ni siquiera el 17 de mayo de 2014, aunque aquel 1-1 fue más que cualquier otra victoria, porque lo hizo campeón de la Liga 18 años después, con el testarazo de Diego Godín al saque de esquina botado por Gabi Fernández. "Fue un partido que confiábamos tanto en nosotros, en que merecíamos o habíamos trabajado para esa victoria, que al final sabíamos que lo íbamos a conseguir. Me acuerdo esos momentos, esas casi 24 horas con los que estaba siempre, con Raúl (García), Koke, Juanfran, Godín... Y hablar de lo que habíamos conseguido hasta ahí. Pero nos faltaba esa guinda. Podíamos ganar el mejor trofeo que habíamos ganado en nuestra historia o podíamos perderlo en un solo partido.
Nosotros nos merecíamos de alguna manera ganar ese trofeo, por todo lo que habíamos luchado", recordaba Gabi, el capitán de Simeone, hace un año en la página web del club. Ni el 6 de diciembre de 2012, cuando fue remontado (4-1) tras el 0-1 de Radamel Falcao. Ni tampoco el 11 de enero de 2015, con un 3-1 en contra. Ni el 30 de enero de 2016 con una derrota por 2-1. Ni el 21 de septiembre de ese mismo año, con un 1-1. Ni el 4 de marzo de 2018, con un 1-0 de Lionel Messi. Ni el 6 de abril de 2019, con un 2-0. Ni en sus dos desplazamientos más recientes, el 30 de junio de 2020 con un 2-2 y el 8 de mayo de 2021 con un 0-0 que los sostuvo en la ruta para ser campeón de Liga.
EL PEOR RIVAL DE SIMEONE
En el campeonato, nada más el Real Madrid y la Real Sociedad le han ganado tanto al Atlético de visitante como el Barcelona, con cuatro derrotas rojiblancas con cada uno de ellos, aunque con el matiz de que tal cantidad ante el conjunto azulgrana fue con un partido menos (9) que los otros dos (10) y nadie ha asistido a más goles en contra como foráneo de Simeone en la Liga que el público del Camp Nou, con 16. Ninguno de sus otros 31 adversarios a los que ha visitado Simeone en ese torneo desde su estreno en el banquillo del Atlético del 7 de enero de 2012 en el estadio de La Rosaleda, con un 0-0 ante el Málaga, ha sido tan irresoluble para él como el Barcelona, aunque no sea el único al que no ha vencido a domicilio. Hay dos oponentes más con ese mérito: el Girona y el Racing de Santander, aunque con dos y un partido nada más, respectivamente.
Al resto los ha vencido en casa al menos una vez. Siete al Getafe (en 9 visitas) y al Celta (en otras 9); seis a la Real Sociedad (10 partidos) y al Eibar (7 encuentros); cinco al Betis (9), al Granada (8) y a Osasuna (6); cuatro al Sevilla (11), al Valencia (10), al Athletic Club (9), al Espanyol (9), al Rayo Vallecano (6) y al Valladolid (5); tres al Real Madrid (11), al Villarreal (10), al Málaga (7), al Alavés (6), al Elche (3) y a Las Palmas (3); dos al Levante (10), al Deportivo de La Coruña (5) y al Cádiz (2); y una al Sporting de Gijón (3), al Mallorca (3), al Leganés (3), al Huesca (2), al Zaragoza (2), al Almería (2) y al Córdoba (1). Todavía se le resiste el Camp Nou.