Pocos deportistas, al nivel que sea, se mantienen en activo con 45 años. El algecireño Juanma Cruz sí que lo hace. Es más, lo hace en su ciudad y en un club, el BM Ciudad de Algeciras, del que forma parte desde su fundación. Se formó en la cantera del extinto Algeciras BM, con el que llegó a debutar en la Asobal, un hito en una vida dedicada al balonmano que le ha llevado a conocer multitud de categorías. Es por eso que le hicieron entrega, en el último partido jugado en casa, de la Insignia de Plata del club.
“Es muy emocionante que el club en el que llevas toda la vida te reconozca no sólo los logros deportivos, sino la constancia y la determinación de seguir todos estos años”, admite Juanma, quien no oculta la dificultad de mantenerse en activo: “Cada temporada tengo que competir con chavales de veintitantos años y no es fácil seguir ahí. Si no fuera por mi familia no tendría la fuerza y la voluntad para seguir jugando al balonmano”, explica. Su familia le acompañó en esa tarde de homenaje en la que recibió el calor de la afición algecireña.
“El club se movilizó mucho para que el pabellón estuviese lleno y fuese una noche redonda. Fue muy bonito y estuvo muy bien”, comenta sobre un día inolvidable que se redondeó con una victoria sobre el Montequinto, rival de los algecireños esa jornada. Eso sí, cuando llegan este tipo de homenajes siempre sobrevuela la sensación de que el final de la carrera del homenajeado está cerca: “Creo que ese es mi caso” -ríe- bromea, el veterano jugador, que señala que “no sé cómo estaré de forma a final de temporada. El cuerpo no es el mismo, claro”.
“Pero, por supuesto -aclara-, estoy a disposición del club para lo que necesite. Es mi casa, somos un grupo que somos una familia y si decido retirarme, pero me piden que siga vinculado de alguna manera, tengo claro que lo haré”, subraya.
Juanma Cruz es todo un referente del deporte algecireño. En 2018 recibió una Mención Especial en la Gala del Deporte por su trayectoria. Y, por supuesto, su figura es incluso más relevante dentro de la entidad. Es el único integrante de la plantilla que ha jugado en la Liga Asobal con el equipo de su tierra. “Hasta el año pasado tenía a Juan Bermejo. Lo echo mucho de menos. Físicamente está hecho un portento y no juega porque no quiere. Tenía un viaje ese fin de semana y no pudo venir al homenaje”, indica sobre su excompañero y amigo. Bermejo, afincado en la localidad desde que fichó por el Algeciras BM, también formó parte de la plantilla que en los primeros años de este siglo fue ascendiendo de Segunda Nacional a Primera, después a División de Honor B y finalmente, a la Asobal.
Desde que comenzó en el balonmano, Juanma se formó en las categorías inferiores del anterior club algecireño y fue progresando hasta empezar aquella etapa en Segunda Nacional. “De ahí ascendimos a Primera, con Manolo Jerez. El equipo estaba hecho con gente de Algeciras y algunos de por aquí, de la provincia y de Málaga”, recuerda el jugador, que señala a otro compañero que, si bien no pudo gozar de la Asobal -es más joven-, también lleva una trayectoria similar: “Víctor Rodríguez estaba en ese equipo y sigue conmigo”, explica.
Dos clubes, numerosas categorías, infinidad de vivencias, rivales, viajes, gente a la que ha conocido... Más de dos décadas dedicadas a su deporte dan para mucho. Juanma Cruz tiene claro que, a nivel deportivo, “el año que jugué en la Asobal fue lo más importante” de su carrera. “Jugué poco, pero poder enfrentarte a los mejores jugadores del mundo de esa época es algo increíble. Barcelona, Ciudad Real, etc. había unos equipos impresionantes”, recuerda. “Yo iba como el mejor espectador”, bromea, “pero fue un año fantástico. Yo alternaba con el segundo equipo, que estaba en Primera Nacional. Entrenaba con el primer equipo y me llamaban para algunos partidos”, explica.
“Pero no cambiaría la Asobal por que el club siga adelante, porque somos el grupo de gente de Algeciras, tanto los jugadores como técnicos y directivos, los que siguen aportando mucho al club y hemos hecho que esto siga adelante”, sostiene el jugador.
“Es como mi casa. Aquí la columna vertebral del equipo siempre es de Algeciras y con cuatro refuerzos, como este año, damos el salto de calidad, como se está viendo este año”, explica. Aunque admite que “el objetivo siempre es la permanencia y que el club esté estable y cómodo en la categoría, sin pasar los apuros del año pasado”, pero insiste en que “con la base que tenemos aquí y los cuatro refuerzos de cada año el equipo puede competir a un buen nivel.
La experiencia es un grado y de eso a Juanma le sobra. E intenta aprovecharlo en el trabajo día a día con sus compañeros más jóvenes. “En los entrenamientos y en los partidos siempre intento ayudar a Alejandro [Ledesma, el entrenador, que también fue compañero suyo en la pista muchos años]. Y dar consejos al compañero que también juega en mi puesto, José Luis [Carrero], que es un gran jugador, también intento aconsejarle. Yo siempre le digo que le falta gimnasio, que con veinte kilos más de músculo estaría en la Asobal, porque tiene cualidades”.
“Eso mismo le pasó a Domingo Luis, que ha llegado lejos”, dice en referencia a otro canterano que esta temporada milita en el Bada Huesca, en la Asobal, en su tercera temporada en la máxima categoría. Juanma presume de cantera: “Algeciras saca muy buenos jugadores. Hay cuatrocientos jugadores en la cantera y eso se nota. Salen muchos jugadores buenos que están en categorías importantes. Y eso sin mencionar a Jenni [Jennifer Gutiérrez], subcampeona del mundo con la selección española y que juega en el Borussia Dortmund, o Paula [Valdivia], que también es internacional y está jugando en Francia”.
