Tras casi un año y medio de guerra entre Kiko Rivera y su madre, Isabel Pantoja, la tonadillera ha roto el silencio que mantenía desde hace 9 meses y lo hizo en Sálvame. Habló sobre su duelo con la pérdida de su madre y su momento vital en general: "Ahí ando, no es fácil, me siento triste, huérfana".
La tonadillera ha aprovechado para desmentir varias acusaciones: "¿Quién te ha dicho que estoy encerrada en una casa? Es falso. Tengo profesionales que me ayudan y el cariño y energía positiva de los fans me llega". También dejó un mensaje intrigante: "El karma llega a veces más tarde de lo que una quisiera, a lo mejor".
También dice que en su vida tiene “muchas cosas buenas” y asegura que no es “ni rencorosa ni envidiosa”, lo que considera una “suerte”. Además, ha decidido mantenerse alejada de ciertas cosas: “No me gusta nunca la violencia ni nada de eso, por eso yo no tengo redes”.