Y es que llegando el carnaval el corazón no me late igual...” decía en su rumba la murga ‘Los Resistentes’ en 2018, y efectivamente, en carnaval el corazón late diferente, cómo me pone Febrero. Llegando esta fecha las cosas se ven de otra forma, de otro color, de otro humor. Nos transformamos.
Llegando Febrero somos capaces de ver LAS DOS CARAS DE LA LUNA en esas noches mágicas que nos da el carnaval.
¿Y la calle? La calle se transforma, se respira otro ambiente cuando va sonando un bombo y una caja de pasacalles, y en la calle se respeta señores, se hace el silencio para escuchar y así no tener que decirle a nadie QUE NIÑA MÁS PESADA, ¡¡¡vamo a escushá!!!
Febrero (y Marzo) me pone nervioso, nervioso e impaciente, por ver ese pregón tan especial que nos traen preparando con tanto esfuerzo y cariño para ese mini CAPITÁN VENENO DANIEL, donde además se entregará ese merecidísimo pito de oro en el que seguro que REINA la diversión cupletera que muy pocos saben hacer.
Deseando además estoy por saber de qué me van a disfrazar este año a mi amigo Pepe Purito, que por cierto hablando de disfraces los que cada año vienen en Febrero mejor disfrazados y caracterizados son LOS QUE LE DAN AL CABALLO en Montenmedio, esa gente si que no se quitan el tipo ni para ir a cenar. Cómo chirigota bien, como clientes cajonazo...
Eso sí, lo único que me inquieta es que tengamos la mala suerte de que nos llueva en carnavales gracias a la procesión del Santo de la lluvia, joder podríais haber esperado a después de Carnaval para sacarlo. Cómo después de dos años sin carnaval llueva este año, os prometo que una semanas antes de Semana Santa sacamos en procesión a San José Luis Conesa, patrón de los carnavaleros vejeriegos, vestido de toro, ahí lo dejo, ustedes sabréis...
Señor@s vamos a llenar de colorido y disfraces nuestro pueblo en estas semanas, vamos a disfrazarnos sin miedo ni vergüenza, vamos a divertirnos y a ser feliz que bastante ya tenemos encima.
Carnavaler@s hay que seguir, la lucha debe continuar, haciendo carnaval.
