La azucarera de Jerez se ha visto obligada a echar el cierre ante la falta de materia prima como consecuencia de la huelga del transporte, lo que ha bloqueado la llegada de camiones procedentes del Puerto de la Cabezuela, en Puerto Real.
Según explica la propia compañía, “ningún camión de azúcar crudo” ha podido acceder a la fábrica en estos últimos días, cuando lo habitual es que diariamente lo hagan “más de 80”.
Por este motivo se ha optado por adoptar la decisión de detener la producción “ante la imposibilidad de seguir con la actividad normal por falta de materia prima”.
La fábrica había trabajado “a baja marcha” en los últimos días para evitar la parada.
A lo largo de este jueves se refinarán las últimas 450 toneladas que quedan en las instalaciones, una cifra muy inferior a las más de 1.600 toneladas que se gestionan en un día normal.
Este cierre supondrá “un elevado coste” para la compañía “debido a la complejidad que supone la parada de una fábrica de este tipo”.
Azucarera, junto con las autoridades locales y las fuerzas de seguridad, “ha intentado por todos los medios garantizar tanto el abastecimiento de crudo a la fábrica como el servicio de azúcar a sus clientes, poniendo sobre la mesa todo tipo de vías de solución para que los camiones pudiesen acceder a la fábrica”, algo que no han conseguido.
En la fábrica azucarera de Jerez trabajan cerca de 200 personas, que además de molturar la remolacha procedente de los campos de Andalucía refinan azúcar bruto de caña durante todo el año.
Este azúcar se destina al suministro del mercado andaluz y de todo el arco Mediterráneo.
Además, la fábrica de Jerez es un importante centro logístico y de envasado de azúcar.
