La guerra en Ucrania ha obligado a los cooperativistas de Senior Cohousing Huelva a replantear el proyecto de viviendas colaborativas que está desarrollando en el edificio del antiguo colegio San José de Calasanz de la capital, anteriormente colegio de ferroviarios. Así lo ha confirmado a Viva Huelva este jueves Pedro Ponce, gestor del proyecto y presidente de la cooperativa.
Ponce explica que la intención de Senior Cohousing Huelva es iniciar las obras de construcción en julio porque el proceso de cimentación debe llevarse a cabo en tiempo seco. “Aunque ahora empecemos la construcción del nuevo edificio en realidad las obras empezaron hace un año y medio, cuando se hizo el vaciado y el apuntalado del edificio”, aclara Ponce. La continuación del proyecto, con la construcción de la obra nueva “se ha complicado muchísimo”, porque tras la pandemia ha llegado la guerra a Ucrania y, con ella, un escenario de inflación que ha disparado el presupuesto de construcción.
Ponce indica que de los 4,5 millones de euros previstos para la construcción, sumando ejecución e impuestos, el presupuesto se ha ido a “unos 8,5 millones de euros”. El problema, dice, es que los costes “no han subido un 10% sino que se han doblado”.
Por ejemplo, el capítulo de carpintería, destinado a puertas y ventanas, se ha duplicado. “Eso nos afectará dentro de 14 meses y puede que para entonces los precios hayan bajado algo”, expone Ponce. Sí que es inmediata, aclara, la necesidad de acero y hormigón para la estructura. “Es lo que más nos afecta ahora y está por las nubes”, dice.
En este escenario, explica Ponce, los cooperativistas tienen por delante dos opciones: “dejar la obra para más adelante y ver si bajan los precios o modificar las condiciones”. Es la segunda vía, afirma, la que van a tomar. “No podemos esperar”, afirma, recordando que la propia naturaleza del proyecto hace imprescindible que los cooperativistas puedan tener la vivienda lista para disfrutar de sus servicios para personas seniors. “Yo mismo tengo ahora 71 años, si tengo que esperar dos o tres años a que empiece la obra ya no tendría sentido”, admite Ponce. Todos los cooperativistas viven “bien” en estos momentos en otras propiedades pero lo que buscan con este proyecto es “convivir de forma colectiva”.
Por ello, se han puesto manos a la obra para hacer “reajustes técnicos y financieros” en el proyecto que permitan no retrasar la materialización de la obra, cuyo plazo de ejecución es de 18 meses.
Es posible, indica Ponce, que haya que “replantear algunos servicios” que podrían incorporarse al proyecto en un futuro cuando la coyuntura económica mejore. En cualquier caso, advierte el gestor, lo que no se plantean los cooperativistas es abandonar el proyecto.
Otro escollo más
En cualquier caso, la inflación no es el único escollo que encuentra el proyecto. Este jueves el Ayuntamiento inició el derribo de una edificación en ruinas situada junto al colegio, paso imprescindible para iniciar las obras con espacio y seguridad. Sin embargo, advierte Ponce, el Ayuntamiento tiene que derribar otro edificio más, la antigua nave de Palma Cargo, que se encuentra ocupada y aún no hay fecha para su desalojo. “Dependemos de la nave de Palma Cargo y de Putin para empezar la obra”, admite.
Actualmente hay 52 personas en Senior Cohousing Huelva, 31 familias en total. El proyecto,abierto a personas entre 45 y 75 años, puede dar cabida a 44 familias en total. La cooperativa espera que las 13 familias que todavía pueden sumarse al proyecto procedan del perfil de entre 45 y 65 años.