Mario, madrileño, alumno universitario en Cádiz, asegura que en la capital de España, un joven puede desplazarse desde su domicilio hasta el campus donde curse sus estudios en autobús por 1,50 euros; en la Bahía, puede llegar a pagar hasta 3,10. La Asociación de Estudiantes Contra la Precariedad (AECP-EMM), que cortó el tráfico el pasado miércoles para denunciar el mal servicio de transporte público, sostiene que el gasto mensual para desplazarse alcanza los 49 euros al mes. “No tiene sentido que resulte mejor buscarte un coche compartido que usar el autobús”, lamenta. La falta de frecuencia de las líneas, con un máximo de dos autobuses al día entre la Escuela Superior de Ingeniería (ESI) y localidades como Cádiz, Chiclana, San Fernando o Jerez, lo dificultan más. Además, se han suprimido líneas como la M-36, explica, que permitía plantarse en la Plaza de España, desde la Villa, en poco más de 15 minutos. La opción del tren puede llevar hasta una hora y media desde La Isla.
Por ello, la organización estudiantil reclama un bono mensual con precio asequible para el autobús, incremento de la oferta y horarios acordes a los de las clases y vehículos adaptados a personas con movilidad reducida.
Medidas como el bono joven de transporte de la Junta, subraya, son insuficientes porque se limitan “a salvar los beneficios de la empresa privada Comes sin mejorar en absoluto el servicio”.