El Ayuntamiento de Cádiz ha obtenido de manera definitiva la ayuda de 3.863.867,35 euros solicitada en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next Generation) y que supondrán “un espaldarazo fundamental dentro de las políticas de movilidad que viene impulsando el Equipo de Gobierno desde hace siete años”. Concretamente, permitirá financiar cuatro actuaciones que abarcan la creación de zonas de bajas emisiones en la ciudad, mejorar la accesibilidad en el entorno de las paradas de autobús urbano, la peatonalización de la plaza de Candelaria y la puesta en marcha de un sistema público de alquiler de bicicletas.
El concejal de Movilidad, Martín Vila, ha subrayado que estos cuatro proyectos van a permitir “seguir potenciando el cambio de paradigma de movilidad sostenible y favoreciendo otros modos de transporte más amables, más humanos y más ecológicos”. Al mismo tiempo, permite a Cádiz “ser mucho más competitiva de cara a Europa y estar mejor posicionada para obtener estas fuentes de financiación que permiten invertir en la ciudad y generar empleo”.
Cabe recordar que el coste completo del proyecto, con impuestos incluidos, asciende a 5.194.755 euros, lo que implica una aportación municipal de 1.330.887,64 euros durante su ejecución, cuyo plazo finaliza el 31 de diciembre 2024.
Como ha apuntado Vila, uno de los proyectos supondrá la puesta en marcha de un sistema público de alquiler de bicicletas (520.661,16 euros) que supondrá la adquisición de cerca de medio millar de bicicletas y la implantación de 46 puntos de estacionamiento a lo largo de la ciudad. Al respecto, ha señalado que “hemos podido comprobar con otras ciudades cuáles son las mejores tecnologías, las mejores bicicletas y las estaciones que mejor pueden funcionar en la ciudad de Cádiz”. Por tanto, va a permitir “aumentar exponencialmente el número de usuarios de bicicleta que hay en la ciudad”.
Otro de los proyectos supone la implantación de zonas de bajad emisiones en la ciudad (1.837.105,40 euros), tanto en el casco histórico como en el Paseo Marítimo, lo que va a “aumentar el carácter peatonal de la ciudad tomando como referencia el modelo de Madrid, donde el tráfico de necesidad va a seguir transitando, pero se evitará el tráfico de agitación”. De esta forma, “la ciudad seguirá viviendo, pero de una forma más amable, más segura, con menos ruido, menos coche, más respirable y con menos contaminación”.
El proyecto implica el control de las autorizaciones de paso en función d las características de los vehículos y los tipos de colectivos. Se colocarán inicialmente 36 puntos de control de acceso y se ubicarán paneles de información y de medidores medioambientales para controlar la calidad del aire.
La tercera de las actuaciones se dirige a la mejora de la accesibilidad en el entorno de las paradas de autobús urbano (892.561,98 euros) en distintos puntos de la avenida principal de la ciudad, eliminando los cajones de las paradas de buses y aumentando así el espacio de acera para los peatones. Esto, unido al nuevo pliego de transportes, permitirá “mejorar la velocidad comercial del autobús en la ciudad y hacer el servicio más accesible para aquellas personas que necesitan de las rampas de acceso”.
Por último, Vila ha resaltado que también conllevará la peatonalización de la plaza de Candelaria para convertirla en plataforma única (613.538,81 euros), de forma que “un enclave tan singular como es esta plaza, que cuenta con un jardín histórico protegido y que es zona de esparcimiento para muchos niños y niñas”, esté remodelado, cuente con redes de saneamiento y abastecimiento mejoradas, más bancos y mejore su carácter estancial, de manera que “Candelaria se consolide como una zona de estar para vivir en el casco histórico”.