El delegado de Economía, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Paéz, reveló el pasado 22 de abril (2022) que la candidatura presentada por nuestra ciudad para albergar una incubadora de negocios de la Agencia Espacial Europea (ESA) no había sido seleccionada, al tiempo que Sevilla venía de postularse ante el Gobierno de Pedro Sánchez para ser la sede de la futura Agencia Española Aeroespacial.
Los Centros de Incubación de Empresas de la ESA son una iniciativa de su Programa de Transferencia de Tecnología para apoyar la creación de nuevas empresas en sectores no espaciales y que desarrollen productos o servicios que incorporen una tecnología espacial.
El programa de navegación por satélite Galileo, el Copernicus de observación de la Tierra y las comunicaciones por satélite combinados con la tecnología y la experiencia de la Agencia ofrecen excelentes oportunidades para fomentar la creación de nuevas empresas.
Hasta 2015 se habían creado diez centros de incubación en ocho países de la UE que ayudaron a fundar 300 compañías y ofrecieron apoyo anual a otro centenar, datos que han convertido este programa en el de crecimiento más rápido en toda la industria espacial mundial.
Petición unánime
El Ayuntamiento de Sevilla, a propuesta del Grupo Socialista, aprobó por unanimidad la presentación de la candidatura para acoger un centro incubador de empresas de la ESA en el Pleno que se celebró el 19 de diciembre de 2019, tal como prueba la página 69 del acta: https://www.sevilla.org/ayuntamiento/el-ayuntamiento/pleno-municipal/actas-plenos/2019/pleno-ordinario-19-de-diciembre-1.pdf
En ese Pleno se recordó que el Plan Estratégico Sevilla 2030 contempla como primer hito la estrategia para generar empleo y desarrollo económico mediante la ampliación y modernización del tejido productivo, el fomento de la identidad industrial y la apuesta por la innovación y la retención del talento en nuestra tierra, “estrategias -puede leerse- que coinciden con el impulso de la industria aeroespacial en Sevilla”.
Y se añadió: “Con el interés de ampliar la relación y compromiso con la Agencia Espacial Europea nace la iniciativa de alojar un centro de incubación de empresas de la ESA que facilitará la generación de nuevas empresas ligadas a las tecnologías espaciales y al conocimiento generado en instituciones locales y regionales así como de otras regiones y países”.
Los poderes de Sevilla
Para convencer a la ESA de las bondades de la candidatura de nuestra ciudad se añadió una amplia relación de hitos aeroespaciales sevillanos, como los siguientes:
-Líder de las exportaciones españolas del sector aeronáutico en 2018, con 2.692 millones de euros, el 49% de las ventas nacionales.
-Motor del ‘clúster’ aeronáutico andaluz al albergar la mayor parte del tejido productivo aeronáutico, con 92 de las 130 empresas andaluzas.
-Tercer punto de Europa, junto con Toulouse y Hamburgo, en el que se culmina la fabricación y montaje de un gran avión (el A400M). Por ello y por su cifra de fabricación (Sevilla) está considerada como el tercer polo aeronáutico de Europa.
-La industria aeronáutica genera en Sevilla 1.800 millones de euros de volumen de negocio y permite la generación de 10.000 empleos.
Y un largo etcétera.
Mejor un museo
Tras este canto de alabanza al mundo aeroespacial cabría haber esperado que el nuevo alcalde, Antonio Muñoz, reiterara en el discurso de investidura que pronunció el 3 de enero de 2022 la apuesta de Sevilla por este sector. Pero, no. Se limitó a decir lo siguiente: “Pedimos que Sevilla forme parte del proceso de desconcentración iniciado por el Gobierno de España y sea la sede del Museo de América”.
Un museo que ya existe desde 1941 en Madrid y que sólo en 2019, antes de la pandemia, logró superar los 100.000 visitantes por primera vez en su historia frente a, por ejemplo, los 431.647 de nuestro Museo de Bellas Artes en ese mismo año.
Una petición del alcalde sin mucho sentido estratégico ni económico y que por el presumible rechazo de la plantilla del museo madrileño al traslado levantando sus hogares para irse a otra ciudad a más de 500 kilómetros de distancia, habría acabado provocando un conflicto social y un enfrentamiento añadido con Madrid.
Tras haber pedido en enero el Museo de América, al alcalde se le ocurrió dos meses después solicitar al Gobierno la sede de la Agencia Espacial Española tirando del mismo o similar argumentario que el utilizado en el Pleno de diciembre de 2019 para postular la ciudad como sede de una incubadora de negocios de la ESA.
¿No hubiera sido más lógico y prioritario, por su trascendencia económica y científica, haber pedido la Agencia Espacial en el discurso de investidura en enero en vez de en el mes de marzo?
Noticias antigua
El Ayuntamiento argumentará que el nuevo organismo está previsto en la Ley de Ciencia, que no se presentó en el Consejo de Ministros hasta febrero del año en curso.
Sin embargo, la primera noticia sobre la Agencia Espacial Española data de 2015, cuando el Gobierno de Rajoy anunció su creación para unificar todas las actividades de investigación espacial.
Ya con Pedro Sánchez en la Moncloa, su por entonces director de Gabinete, Iván Redondo, volvió a anunciar la creación de la Agencia durante una comparecencia en el Congreso, en mayo de 2021.
Y siete meses más tarde, el 28 de diciembre de 2021, el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia de Seguridad Nacional, en la que se habla de “crear la Agencia Espacial Española, con un componente dedicado a la Seguridad Nacional, para dirigir el esfuerzo en materia espacial, coordinar de forma eficiente los distintos organismos nacionales con responsabilidades en el sector espacial y unificar la colaboración y coordinación internacional”.
Por tanto, entre 2015 y 2022 se produjeron al menos tres movimientos significativos anunciadores de la Agencia Espacial Española, pero Antonio Muñoz no se enteró y no aprovechó su discurso de investidura de enero de 2022 ante tres ministras del Gobierno (la de Industria, la de Hacienda y la de Justicia) para marcar territorio y apuntarse el primero la petición de ese nuevo organismo. Sólo se le ocurrió solicitar al Ejecutivo nacional un museo que lleva 81 años en Madrid.
Otra situación
Y cuando, en un golpe de timón, presenta la candidatura de Sevilla dos meses después se encuentra con que ya hay otras ciudades (Barcelona, León, Teruel) con la misma pretensión y que se ha creado un marco jurídico a tal efecto con la promulgación del Real Decreto 209/2022, de 22 de marzo, por el que se establece el procedimiento para la elección de este tipo de sedes.
En el procedimiento primará la vertebración, el equilibrio territorial y la adecuación al sector de actividad. En virtud de la Disposición Transitoria Única del Real Decreto ya ni siquiera es posible concederle a Sevilla el Museo de América, porque éste se creó previamente mediante otra norma legal de rango similar.
Así pues, Sevilla corre el riesgo de quedarse no sólo sin el museo americanista, sino también sin la Agencia Espacial Española. Muñoz no supo aprovechar el momento de pedir esta última cuando aún (enero 2022) era posible una concesión por mera decisión política de Pedro Sánchez (el cual, por ejemplo, decidió personalmente en noviembre de 2021 que Benidorm albergue la nueva Plataforma Inteligente de Destinos Turísticos y Soria, el Centro Nacional de Fotografía) antes de que existiera un marco regulado jurídicamente.
Menos mal que la Agencia Espacial Europea tiene una convocatoria abierta de manera continua para la admisión de propuestas. Esto significa que solicitudes como la de una incubadora europea de negocios aeroespaciales pueden volver a presentarse en cualquier momento para su evaluación y selección, que se realiza cuatro veces al año.
Es probable que más tarde o más temprano Sevilla la consiga, si persevera con su candidatura y no tira la toalla a las primeras de cambio.