El Gobierno mantiene la previsión de que la inflación irá desacelerándose progresivamente durante la segunda parte del año, "sin descartar oscilaciones durante los meses de verano" derivadas de posibles efectos base y teniendo en cuenta la alta incertidumbre del contexto económico global.
Tras conocer que el Índice de Precios al Consumo (IPC) escaló en mayo hasta el 8,7% por el encarecimiento de gasolinas y alimentos, fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos destacan que esta tasa de variación interanual en el quinto mes del año está por debajo del máximo registrado en el pasado mes de marzo.
El Ejecutivo ha defendido así que las medidas de respuesta al impacto de la guerra "claramente están limitando el alza de los precios" y ha asegurado que la próxima entrada en vigor de la limitación de los precios de la electricidad en el mercado mayorista proporcionará "un seguro adicional" ante posibles alzas del precio de la energía en los mercados internacionales.