La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación 'Bull', ha investigado al propietario de una explotación ganadera de Moratalla, por la presunta autoría de delito relativo a la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos, por deficientes condiciones higiénicos-sanitarias.
La Benemérita, además, debido a las múltiples y graves deficiencias observadas en las instalaciones, ha tramitado más de cuarenta infracciones a la Ley 8/2003 de Sanidad animal y la Ley 6/2017 de animales de compañía, según informaron fuentes del Instituto Armado en un comunicado.
Las actuaciones se iniciaron el pasado mes de abril, cuando efectivos del SEPRONA de la Guardia Civil de Caravaca de la Cruz localizaron una explotación ganadera, dedicada al ganado ovino y equino, en la que detectaron la existencia de restos óseos de animales dispersos por la explotación, lo que hizo sospechar de posibles deficiencias en la finca.
La Benemérita, en colaboración con veterinarios de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, llevó a cabo la oportuna inspección.
Los agentes del SEPRONA y el veterinario de la Oficina Comarcal de Caravaca de la Cruz examinaron dos naves y cuatro corrales que presentaban evidentes signos de abandono, hallándose anegadas de agua y fango.
En el lugar se contabilizaron un total de 12 vacas, 18 novillos de lidia, dos berrendos mansos, cinco caballos, así como 14 perros utilizados como auxiliares en labores de pastoreo, en un pésimo estado de salud.
Durante la inspección, los agentes comprobaron que no existía alimentación alguna al alcance de los animales, careciendo la totalidad de los bovinos y equinos de ningún tipo de alimento, encontrándose los pesebres vacíos.
Igualmente, los canes carecían de pienso o alimentación teniendo algunos de ellos acceso a multitud de huesos de vaca y de caballo de los esparcidos por la finca.
Además, en una de las naves, de la que emanaba un fuerte olor a putrefacción, los guardias civiles hallaron los restos medio devorados de una vaca, en avanzado estado de descomposición.
La Benemérita ha determinado que varios de los cráneos, de entre los numerosos restos óseos hallados, se corresponderían con los de tres caballos, cuatro vacas y un cerdo.
La operación 'Bull" ha culminado con la investigación del propietario de la explotación ganadera, al que se le ha instruido diligencias como presunto autor de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por abandono animal.
También ha sido denunciado por más de cuarenta infracciones a la ley 8/2003 de Sanidad animal y la Ley 6/2017 de animales de compañía, por las múltiples y graves deficiencias observadas en las instalaciones.
El investigado y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Guardia de Caravaca de la Cruz (Murcia).