José Manuel Camacho se despedía este martes del Xerez DFC en una rueda de prensa en el Estadio Municipal de Chapín. El roteño, visiblemente emocionado, se marcha del club azulino después de cinco temporadas en las que ha vestido la camiseta en un centenar de partidos, consiguiendo dos ascensos (a Tercera División y a Segunda RFEF) y la permanencia de este curso que acaba de terminar y que quedó marcado en su recta final por su lesión sufrida en el Estadio Nuevo Arcángel de Córdoba.
Camacho decía que esta rueda de prensa la hacía “por petición de mi afición, a la que le debo tanto y a la que no podía fallar. Después de cinco temporadas defendiendo estos colores llega el día más duro desde que llegué. Toca despedirme públicamente de la que considero mi casa, de mi equipo y mi afición”.
El portero no escondía su decepción por su salida: “Las despedidas siempre son difíciles y más si la forma en la que acabas no es como habrías imaginado. Después de tanto tiempo aquí me gustaría haber recibido una propuesta acorde con mi compromiso, profesionalidad, dedicación y pasión por este escudo. Nunca pensé que mi etapa en el Xerez DFC iba a acabar de esta manera, lesionado en un partido y no volviendo a tener una oportunidad”.
Además, aprovechaba para dar las gracias “a las personas que me han apoyado en todo este tiempo. Gracias a Edu Villegas. Llegué de su mano y su lealtad y amistad siempre la agradeceré. Gracias a José Luis González por aguantarme estos cinco años día a día, por su profesionalidad y cariño que tanto me hicieron crecer. Gracias a José Granados por su trato, amistad y profesionalidad. Gracias a Miguel Luque, Dani Herrera, Rubén Ramírez, Jaime, Ale y todos los que me ayudaron con su gran corazón. Gracias a todas aquellas personas que trabajan por y para el club. Gracias a mis compañeros de estos cinco años, a los que tanto voy a echar de menos, por valorarme y hacerme sentir tan querido, en especial a mi capitán Antonio Bello. Y por supuesto, gracias afición. Su cariño desde el primer día hasta el último jamás lo podré olvidar”.
Asimismo, destacaba algunos de los momentos más importantes de esta cinco temporadas “desde mi primer partido oficial en la Algaba, el ascenso a Tercera División en Chapín aquel domingo de feria con nuestra afición, el debut en categoría nacional, en la Copa del Rey y al que mayor cariño le tengo, el ansiado ascenso a Segunda RFEF en Puente Genil. Y muchos momentos más que jamás olvidaré en la que ha sido la mejor etapa en mi larga y humilde carrera deportiva en la que ante todo siempre traté de ser un buen compañero, una buena persona y buen capitán. Me voy con la cabeza bien alta, orgulloso y con la sensación de haberlo dado todo. Se va un xerecista que siempre os llevará en el corazón y que ojalá algún día pueda volver. Gracias afición y forza Xerez DFC”.