El Pleno municipal de Arcos celebró su sesión ordinaria del mes de junio el pasado lunes, con un plato fuerte en el orden del día: la conexión del municipio a la red del Consorcio provincial de Agua para así solucionar los graves problemas de suministro que arrastra la localidad. También se aprobó la creación de una comisión política (con presencia del alcalde, varios delegados y los portavoces de los grupos) para tratar la problemática que viene sufriendo la población con la turbidez del agua potable.
El alcalde, Isidoro Gambín, ha justificado estas medidas con el agotamiento de los acuíferos, los efectos de la sequía y la calidad en sí del agua (a mayor profundidad de los sondeos la calidad empeora). Así, Arcos se abastecería en un futuro de los embalses próximos, lo que significa una inversión por encima de los 26 millones de euros aunque en algún momento se ha llegado a hablar de 32. El Ayuntamiento ha solicitado al Estado una subvención para poder afrontar este proyecto tan costoso. En el pleno, PP se abstuvo y Ai-Pro votó en contra, mientras que Ciudadanos se posicionó a favor junto al equipo de Gobierno.
Gambín se ha cuestionado el voto en contra de Ai-Pro, al que acusa de no tener argumentos con este asunto y recuerda que, junto a la empresa Aqualia, se ha puesto en marcha un nuevo pozo, pero admite que ésta será una medida provisional en el tiempo. “Tenemos que ser realistas, coherentes y buscar soluciones”, manifiesta Gambín visiblemente molesto con la opinión de Ai-Pro. También alude a la posible reactivación de la potabilizadora del lago por si hiciera falta agua con urgencia como otra alternativa llegado el caso.
Por otra parte, se modificó el planeamiento urbanístico para el centro comercial de El Retiro, con una modificación puntual que podría dar pie a su ampliación.
Asimismo, se aprobó la modificación del contrato por la prestación del servicio de recogida selectiva de residuos sólidos urbanos para incorporarle el nuevo sistema de retirada de la fracción orgánica cuyo cumplimiento es obligatorio a partir del 1 de julio. El contrato debe ser modificado al alza ante el aumento del gasto en personal, en transporte y compra de contenedores; en concreto, un millón de euros más al año, para lo cual también se ha solicitado ayudas a las administraciones.
Adjunto al Defensor
De otro lado, el Pleno municipal aprobó los primeros pasos para el nombramiento, por primera vez, del adjunto al Defensor de la Ciudadanía que, como señalaba recientemente el propio Defensor, Pepe Salas, asumirá sus competencias en caso de ausencia puntual al frente de la oficina. Se trata del conocido vecino y extrabajador de los juzgados Francisco Venegas Richarte, que ya considera el equipo de Gobierno una persona de gran valía para ostentar el cargo, el cual fue elegido por el propio Defensor.
El orden del día también recogía la aprobación de concesión de medalla al mérito de Protección Civil al exjefe de la Policía Local Rafael Albertos -actualmente interventor municipal- por su trayectoria profesional y calidad humana.
En materia de personal, la Corporación municipal aprobó el convenio colectivo que afecta al personal laboral del Ayuntamiento, con lo cual el equipo de Gobierno intenta dar un nuevo paso en favor de la estabilización de la plantilla de trabajadores y trabajadoras.
Ya en la parte de control, se dio cuenta de la aprobación de la liquidación del prorrogado Presupuesto de 2021, el cual, como ha avanzado el ejecutivo, ha arrojado un remanente positivo de tesorería de más de cinco millones de euros. Gambín asegura que esos cinco millones serán empleados en “mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de Arcos” y señala que las cuentas son las que son “a pesar de lo que diga la oposición”. El alcalde vuelve a hablar de responsabilidad con la gestión del dinero público “y sin subir los impuestos”.
En su lectura política del pleno, el alcalde ha destacado “los malos modos, actitudes y tonos” de la oposición, pero también, en la parte positiva, cómo se pudo tratar todo el orden del día. “El ejemplo se da con respeto, responsabilidad y seriedad; no me van a sacar de las casillas”, señalaba Gambín, que asegura que sufrió interrupciones y agresiones dialécticas. Asimismo, señala que los ciudadanos están cansados de estas actitudes y que ya valorarán la gestión llegado el momento.