La Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) ha lamentado este lunes el incremento del paro en la provincia, que ha cerrado el mes de junio con 182.398 personas desempleadas, es decir, con 3.000 personas paradas más que el mes anterior, con lo que la tasa de paro se sitúa en el 19,47% de la población activa (936.600 personas), según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En un comunicado, la patronal destaca que la subida del paro, "claramente, siempre es una mala noticia para los empresarios", que están pasando "momentos muy difíciles por la fuerte inflación", que se prolonga en el tiempo y "que desborda reiteradamente sus previsiones".
"Los costes de producción son desorbitados y cada vez más difíciles de asumir por el alza de los precios de los materiales, las energías o los transportes. Esto hace que muchos empresarios estén trabajando sin obtener rentabilidad, es decir, a pérdidas", ha asegurado el presidente de los empresarios sevillanos, Miguel Rus.
Desde la CES destacan que el 95% del tejido productivo son pymes, micropymes y autónomos, "más vulnerables ante la falta de suministros, subida de costes y perdidas de márgenes de beneficios". Este contexto "amenaza" a la supervivencia de nuestro tejido productivo. "Tenemos que mantener con vida a nuestras empresas, que son nuestro motor económico, si queremos crear empleo, afrontar la recuperación y tener bienestar social", ha añadido Rus.
En opinión del presidente de la CES, "es necesario poner en marcha de mecanismos para ayudar empresas y hacer que las diferentes administraciones revisen los precios en los contratos, ya que han cambiado sus condiciones, para que puedan ser cumplidos. Este problema mantiene en vilo a infinidad de sectores como las industrias gráficas, los transportes escolares o la construcción y hará que se queden parados muchos proyectos que impulsarían la economía".
"Tenemos que hacer que nuestras empresas sean más grandes y mejores para que puedan competir en el mercado global. Para ello, necesitamos dar prioridad a las políticas de impulso empresarial, sobre la base de una política presupuestaria y fiscal que fomente la inversión y la actividad productiva, de tal manera que se favorezca a las fusiones y adquisiciones, para que las empresas crezcan el tamaño. Cuantas más empresas, más empleo. Y, cuanto mayor sean estas empresas, más puesto de trabajo crean", ha concluido Rus.