La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 34 años, con numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de hurto en el interior de una vivienda tras hacerse con diversas joyas por valor de 18.000 euros.
Tras la denuncia, la Guardia Civil comenzó las pesquisas para dar con el autor del hurto pero no descubrió ningún rastro de fuerza o intrusión en la casa, por lo que todo apuntaba a que el presunto responsable del delito podría ser alguien cercano a la víctima.
La investigación se centró en ese entorno y más concretamente en un hombre que había sido acogido tiempo atrás por la víctima en su domicilio. Sin embargo, y aunque los indicios hacían sospechar del ahora detenido, hizo falta esperar a que avanzase la investigación para recabar pruebas suficientes que vinculasen al autor con el delito.
La Guardia Civil descubrió que esta persona había vendido las joyas en un establecimiento de compraventa de oro y la víctima pudo reconocerlas gracias a la reseña fotográfica que el negocio había hecho en el momento de la compra, por lo que se arrestó a este hombre como presunto autor de un delito de hurto.
Debido al tiempo transcurrido desde que tuvo lugar el robo hasta que la víctima se percató de que las joyas habían desaparecido, no fue posible su recuperación pues el establecimiento de compraventa de oro ya había procedido a su fundición.
