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Sevilla

Trabajos de restauración en el lagar turdetano de San Juan para "volver a recibir visitas"

Un lagar que pervivió durante casi tres siglos y llegó a tener una época de esplendor en tiempos de Augusto

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  • El alcalde de San Juan de Aznalfarache, Fernando Zamora, y la delegada de Turismo, María José Quesada, han visitado el centro. -

El lagar turdetano de Osset, en el término municipal de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), se pone a punto durante el verano, periodo en el que se realizarán obras de conservación y restauración en este yacimiento del siglo III a.C, con la "intención" de "volver a recibir visitas en este centro tras la época estival".

Así lo ha comunicado el Ayuntamiento sanjuanero en una nota de prensa este martes, en la que ha recordado que la excavación en el Cerro de Chaboya, en una zona que había sido el camino de Sevilla, se inició en 2005. En este tiempo, han sido muchos los hallazgos pero el que más sorpresa originó fue el largar de origen turdetano.

Este lagar pervivió durante casi tres siglos y llegó a tener una época de esplendor en tiempos de Augusto. Las seis piletas de decantación recuperadas tras el desarrollo de los trabajos, que dirigió la arqueóloga Laura Mercado, ofrecen datos que dan idea de la dimensión que tuvo el lagar de Osset.

Más de 23.000 litros de vinos salían de esta industria local. Otros lagares de la época se han hallado en complejos palaciegos o en templos y estaban dimensionados para abastecer a los propietarios y ocupantes. En el caso de esta instalación sanjuanera parece evidente que estaba destinada a la exportación.

El alcalde de San Juan de Aznalfarache, Fernando Zamora, y la delegada de Turismo, María José Quesada, han visitado el centro para interesarse por el desarrollo de los trabajos. Este verano, según explicó Quesada, "estamos trabajando en labores de conservación, mantenimiento y consolidación de los restos arqueológicos, entre ellos el lagar turdetano, que es uno de los más importantes de la época, y también en los restos romanos. La intención es volver a recibir visitas en este centro tras la época estival".

Estos trabajos están dirigidos por una restauradora/conservadora, Maite Béjar, mientras que la actuación la dirige y supervisa la arqueóloga Laura Mercado, que ha estado presente en todas las intervenciones realizadas en el centro. "Mi labor es la coordinación de las labores de limpieza y trabajos de consolidación y restauración", ha explicado Mercado, que también estuvo presente en la apertura del centro arqueológico hace ya una década.

La restauradora, que ha realizado trabajos en Egipto y en otras zonas de gran relevancia arqueológica, ha calificado esta actuación como "una de las más complicadas" que ha afrontado. Las características del terreno, el hecho de que las piletas estén excavadas en el terreno, son aspectos que dificultan el trabajo.

"Los materiales que tenemos que conservar son realmente tierras excavadas, no tienen un conglomerante, no se trata de piedra. Es una tierra muy débil. Estamos haciendo muchas pruebas con materiales para encontrar los mejores para la conservación de estos restos", ha desgranado.

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