El portavoz de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, anima a los ciudadanos a reducir su consumo de agua y a ahorrar energía en una carta publicada en su perfil de Twitter y firmada como arzobispo de la capital de Castilla y León con motivo de la festividad de San Lorenzo y haciendo reerencia a la sequía y a la guerra de Ucrania.
El prelado pide concretamente a los vallisoletanos que recen por "el don de la lluvia y de la paz" en este verano marcado por "calor y guerra".
"Vivimos una larga sequía en un verano de calor y guerra. La escasez del agua es ya dramática y las consecuencias de la guerra, en medio de la gran lucha global, nos hacen avizorar dificultades económicas quizás inéditas para las generaciones más jóvenes", reflexiona el nuevo Arzobispo de Valladolid.
En la misiva destaca que el Señor se hace "especialmente presente" en los que sufren en su propio cuerpo estos problemas y desde ahí llama a la conversión que se manifiesta en la oración, el ayuno y la limosna.
PIDE ORAR PARA QUE LLUEVA PERO TAMBIÉN REDUCIR EL CONSUMO
De ese modo, pide a los hermanos de la Diócesis de Valladolid que oren para pedir a Dios el "don de la lluvia y el bien común de la paz y solicita a los presbíteros que inviten al pueblo a una rogativa en la Eucaristía para pedir la lluvia, la paz y la justicia.
Además, con motivo de la próxima fiesta de la Virgen el próximo 15 de agosto que "tantas advocaciones tiene", anima a pedir su intercesión pero al mismo tiempo recuerda que la oración ha de estar "acompañada" por una reducción del consumo de agua y de las energías básicas.
"No despilfarremos el agua tan escasa y necesaria. Para fijar el criterio del despilfarro hay que mirar a los que menos tienen", recomienda el también secretario y portavoz de los obispos españoles.
Por último, anima a dar limosna y a compartir con los que menos tienen dado que las crisis generan desigualdades en sus consecuencias y exigen combatir sus causas en la medida en la que dependan de la voluntad humana.
"Os invito a la limosna del compartir con los que menos tienen y al compromiso público en favor del bien común en los ambientes e instituciones económicas o políticas de las que formamos parte. Animo a nuestros representantes públicos, en el poder y en la oposición, a buscar caminos de encuentro y colaboración de todos los ciudadanos en favor del bien común", concluye la misiva arzobispal.