No le falta razón a Alejandro, vecino de San Fernando cuando dice que el problema que plantea no puede ser porque todos los conductores sean torpes, sino más bien por un fallo de la infraestructura.
Lo cierto es que “un día sí y otro también” ve desde mi ventana cómo algún coche queda encallado en la rotonda del Burger King.
La calle Real en ese punto hace una ligera curva a la derecha mientras el que va circulando lo hace al frente a la vez que mira que no llegue otro vehículo a la rotonda al mismo tiempo.
El efecto es meter la rueda en la mediana y un golpe seco que rompe el coche y bloquea el tráfico. “Cuando pasa tan a diario entiendo que no será problema de los conductores, sino un defecto en el diseño, no creen?”, se pregunta Alejandro.
Y adjunta las últimas imágenes más que ilustrativas con la Policía Local interviniendo, incluso.