La llegada a España de una borrasca atlántica pone este lunes en alerta amarilla (riesgo) a 12 comunidades, sobre todo por precipitaciones, tormentas y viento fuerte, mientras persiste el calor en Aragón y Baleares.
Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web, en Andalucía, Extremadura y Galicia se esperan lluvias, especialmente intensas en la costa atlántica gallega y en el norte de Cáceres, donde podrían acumularse hasta 40 litros por metro cuadrado en 12 horas, frente a los 20 litros en una hora que se recogerían en el oeste andaluz.
En Aragón hay alerta amarilla por calor de hasta 36 grados en la ribera zaragozana del Ebro y también en Teruel, acompañado de lluvia de hasta 15 litros en una hora en distintos puntos de la Comunidad con riesgo de tormenta, granizo y viento fuerte.
El calor también activa esta jornada la alerta amarilla en Baleares, especialmente en las islas de Mallorca y Menorca, donde está previsto alcanzar los 36 grados de máxima las horas centrales del día.
En Cantabria y en la Comunidad de Madrid lo más significativo será el viento, que alcanzará rachas máximas de 80 kilómetros hora, lo mismo que se espera en Castilla y León, donde además hay previsión de lluvia de hasta 40 litros por metro cuadrado en 12 horas en las provincias de Ávila y Salamanca y rachas de viento de 80 kilómetros por hora en las de Palencia y Zamora.
Castilla-La Mancha tiene activado el aviso amarillo por precipitación acumulada de hasta 15 litros en una hora en las sierras de Cuenca y de Guadalajara, en ambos casos con posibilidad de tormentas, y rachas máximas de viento de 80 kilómetros por hora en la sierra de Toledo.
En cuanto a Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana, mantienen aviso amarillo por precipitación acumulada de 15 litros por metro cuadrado en una hora y de 20 litros en el interior de la provincia de Valencia, acompañado en todos los casos de riesgo de tormenta que podría ir acompañada de granizo en puntos del este peninsular.
La Aemet avisa de que con la alerta amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.
