El rey Carlos III del Reino Unido reafirmó este viernes en inglés y en galés en un discurso ante el Parlamento de Gales -Senedd- su "más profundo compromiso" con esa nación durante una visita realizada antes del funeral de Isabel II el próximo lunes.
Tras haber recibido las condolencias por parte de los miembros del parlamento, el sucesor de la monarca británica llegó esta mañana a Cardiff con su esposa, la reina consorte Camila, y ambos asistieron a un servicio religioso celebrado en la catedral de esa ciudad, en donde se rindió tributo a la soberana, fallecida el pasado día 8 a los 96 años.
Carlos III inauguró hoy su intervención ante el Senedd en el idioma galés y dio las gracias por todas las muestras de pésame ofrecidas previamente por los diputados por el fallecimiento de su madre. "Durante todos los años de su reinado, la tierra de Gales no podría haber estado más cerca del corazón de mi madre", afirmó el nuevo soberano. El rey también mencionó que había pasado el título de príncipe de Gales -que él mismo ostentaba antes de morir su madre- a su primogénito Guillermo, cuyo "amor" por Gales, dijo, "es cada vez mayor gracias a todos los años que ha pasado aquí". "Todos compartimos el mayor de los compromisos por el bienestar de los galeses", aseguró. Cuando aún era príncipe de Gales, Carlos pronunciaba con frecuencia partes de discursos en ese idioma, como la primera apertura oficial en 1999 de lo que se denominaba entonces la Asamblea galesa.
Carlos III aprendió esa lengua en la Universidad de Aberystwyth y tuvo como tutor a Tedi Millweard, un activista nacionalista galés. La BBC recuerda hoy que cuando Milweard falleció en 2020, Carlos le rindió tributo aunque admitió que quizás él no fue el "mejor de sus alumnos". Su visita a Gales representa la última etapa de su gira como nuevo soberano del Reino Unido por las cuatro naciones británicas, que ya le ha llevado a Escocia e Irlanda del Norte, además de Inglaterra. El monarca y la reina consorte, Camila, que viajaron esta mañana en helicóptero hasta Cardiff, asistieron también a un servicio religioso en honor de Isabel II.
Su agenda de hoy incluye su asistencia a una sesión extraordinaria del Parlamento autónomo galés en la que se aprobará una moción de condolencia por la soberana, que ha ocupado el trono británico durante más de siete décadas, y una visita al castillo de Cardiff, donde el rey mantendrá una audiencia privada con el ministro principal de Gales, Mark Drakeford. Carlos III regresará a Londres más tarde para reunirse con líderes religiosos en el palacio de Buckingham y participará en una vigilia de diez minutos alrededor del féretro de Isabel II junto a sus tres hermanos -Ana, Andrés y Eduardo-, como ya hicieron en la capilla ardiente en la catedral de St Giles en Edimburgo a principios de esta semana. Cara al domingo, se espera que el monarca ejerza de anfitrión en una recepción con los jefes de Estado y dignatarios que viajarán a este país para asistir el lunes al funeral de la soberana.