Los presupuestos municipales aprobados en pleno extraordinario este jueves suscitaron reacciones entre los partidos políticos de la cámara en cuanto a su aprobación. Recordando que estas cuentas para 2022 y que serán prorrogadas hasta 2023 salieron adelante con los votos a favor de PSOE e IU, las abstenciones de Podemos, Vox y Ciudadanos y el voto en contra del PP, este último ha querido explicar el sentido de su voto a pesar de reconocer, en palabras de la portavoz que, en un primer momento el partido no había dudado en apoyar estas cuentas y por qué finalmente el PP fue el único partido en votar por el “no”.
En primer lugar, Izquierdo ha hecho referencia a que este presupuesto llega tarde siendo “caduco” entrando en vigor -como se estima- en el mes de octubre. No obstante, el delegado de Hacienda, Daniel Manrique, respondió en este sentido que son unas cuentas que se prorrogarán hasta 2023, para que se desarrollen las distintas actuaciones que contempla. En este enlace explicamos cómo se desarrolló el debate por los presupuestos en la sesión plenaria extraordinaria.
Un total de 50 han sido las propuestas propusieron los populares de las cuales han sido incorporadás más del 70%. Medidas que para los populares, están pensadas para que “el presupuesto debe reflejar la realidad, tiene que ser el presupuesto de las personas, de las familias”, para hacer frente al encarecimiento de las materias primas.
De las medidas, Izquierdo señaló que, por ejemplo, en cuanto a la mejora de las barriadas, en los presupuestos se había incluido la redacción de los proyectos pero no la financiación de la obra. Otra demanda en el pleno fue no incluir becas locales complementarias a las de otras administraciones para el estudio de jóvenes roteños que se ven en la necesidad de estudiar fuera. Por otro lado, reclamaron la inclusión de un bono de energía “para ayudar al recibo de la luz”, entre otras demandas.
Pero es en los aspectos económicos en los que el PP centró el por qué de su voto en contra, explicando que los presupuestos iban en contra del informe de intervención general. En el ejercicio de 2020, último ejercicio liquidado, “se produjo un remanente de tesorería para gastos generales de -9.814.178,71€” y cita el informe de los técnicos: “De conformidad con el artículo 105 del Real Decreto 500/1990, de 20 de abril, es necesario adoptar alguna de las siguientes medidas señaladas en los apartados 1 a 3 del artículo 193 de TRLRHL: 1. En caso de liquidación del presupuesto con remanente de tesorería negativo, el Pleno de la corporación o el órgano competente del organismo autónomo, según corresponda, deberán proceder, en la primera sesión que celebren, a la reducción de gastos del nuevo presupuesto por cuantía igual al déficit producido. La expresada reducción sólo podrá revocarse por acuerdo del Pleno, a propuesta del presidente, y previo informe del Interventor, cuando el desarrollo normal del presupuesto y la situación de la tesorería lo consintiesen. 2. Si la reducción de gastos no resultase posible, se podrá acudir al concierto de operación de crédito por su importe, siempre que se den las condiciones señaladas en el artículo 177.5 de esta ley. 3. De no adoptarse ninguna de las medidas previstas en los dos apartados anteriores, el presupuesto del ejercicio siguiente habrá de aprobarse con un superávit inicial de cuantía no inferior al repetido déficit. No se han adoptado ninguna de las medidas señaladas anteriormente”, concluye el informe.
En este sentido, el PP critica que se añada en el prespuesto “que no sean necesarias aplicar estas medidas para sanear el remanente”. Izquierdo dice que esto es “una auténcita locura hacer caso omiso de lo que la Ley estipula” y preguntó sobre 4 millones de euros de superávit en 2019.
Sobre los gastos, al PP le preocupa el gasto en personal que asciende a los 22 millones de euros. En cuanto a los gastos corrientes, dice que se aumentan en un 4,5% los gastos corrientes e indica que propuestas como la ayuda a la emancipación a los jóvenesa autónomos, para la restauración del mobiliario del salón plenario o la modernización del cementerio, así como las construcciones en el mercado así como la remodelación de los puentes de la vía verde y la cuantía destinada para el Centro de Interpretación de Los Corrales se encuentran de nuevo incorporados en el presupuesto.
Por otro lado, con respecto a los ingresos, los populares creen que en cuanto a los ingresos que se especifican en estos presupuestos, “el Gobierno municipal infla los ingresos”, apoyándose, según afirma la popular, en los escritos de los técnicos municipales e insisten en que se estarían aumentando en 1,3 millones de euro con la plusvalía, el IAE, Impuestos sobre construcciones y obras, en las tasas, como la recogida de basuras o en licencias urbanísticas, así como la compensación del Impuesto de vehículos de la Base. En total, el PP dice que en la liquidación de 2020 se ha declarado un remanente de tesorería negatio para gastos generales en “casi 10 millones de euros en negativo al haberse engordado las previsiones de ingresos”.
En definitiva, el PP subraya que el Ayuntamiento debe trabajar “bajando impuestos, poniendo obra pública y los recursos municipales en marcha, así como ayudas directas a los sectores más castigados”. Entre las propuestas de los populares, destacan que son medidas para “reducir el gasto como la reducción de los sueldos de la Corporación o la reducción del 40% de los gastos de publicidad o propaganda”. Explican los populares que “la fórmula es redistribuir el gasto de forma diferente priorizando en lo realmente importante y llevando a cabo una buena política económica. Una oposición responsable no puede basar su apoyo al presupuesto en la inclusión sólo de los proyectos de inversión que se le antoje, porque además, se ha demostrado que esos proyectos que se incorporan, muchos vienen del año 2018 y 2019, y 2021 y que solo se ejecuta una décima parte de lo que se compromete. Por lo tanto, me parece, con todos mis respetos, un desconocimiento total y una actitud cómoda y conformista”
Explicando el sentido de su voto, los populares entienden que la deuda comercial del Ayuntamiento “ha pasado de 1,7 millones en 2015 a 10 millones en 2022, multiplicándose por 7, y con el periodo medio de pago a proveedores en 230 días de media cuando la ley establece 30”.
Para concluir, aunque los populares se alegren de la incorporación de la mayoría de sus medidas, en un primer momento la intención era “trabajar junto al gobierno local en este año tan importante de crisis. Sin embargo, por responsabilidad política no podemos engañar a los ciudadanos, estos presupuestos no los podemos apoyar”. Por que, continúa Izquierdo, estos presupuestos “vuelven a estar inflados y contribueyn a empeorar la situación económica que vive el Ayuntamiento y obviando el desastre económico que existe actualmente en el Ayuntamiento” y deciden finalmente no apoyarlos considerándolos un “engaño electoral” por “responsabilidad política, porque los informes son claros en contra de estos números, porque se saltan la legalidad y porque estos presupuestos vienen a empeorar las arcas municipales”.