Asaja afirma que el "tope de gas" supone más 700% de sobrecoste en agroalimentario

Asaja Almería ha calificado este martes de "timo" al "tope de gas", ya que afirma que esta medida aprobada por el Gobierno supone un sobrecoste de más del 700 % para el sector agroalimentario.

Asimismo, en una nota, la organización agraria ha reclamado al Ejecutivo que instaure la doble tarifa eléctrica para riego y aplique la reducción del IVA al 5 % en el suministro eléctrico al sector agrario, para paliar la enorme subida del coste energético.

Han señalado que, a pesar de que la "excepción ibérica" para limitar el precio del gas en el mercado mayorista parecía un "salvavidas", en "la práctica" las faturas de la luz van "in crescendo" debido "en parte" a este "tope de hogar".

"Aparte de afectar a hogares y empresas, está ahogando a los regantes donde están experimentando un aumento desorbitado de hasta el 1.500 % multiplicando sus facturas, y haciendo inviable el regadío en sus explotaciones agrarias. De hecho, este sobrecoste está previsto que se prolongue hasta el 31 de mayo de 2023", han incidido.

"Lo cierto es que nos lo vendieron como algo fabuloso, y no es más que un nuevo timo del Gobierno que está repercutiendo en los productores de nuestro sector que requieren de un consumo sustancial de la electricidad. Si atendemos a las cifras, este tope del gas se encuentra lejos de compensar estas consecuencias económicas; de hecho, está haciendo tambalear aún más al sector, debido a que el precio del kilovatio tampoco baja en ningún caso, sino que también se incrementa cada mes”, manifiesta la presidenta provincial de Asaja Almería, Adoración Blanque.

Asimismo, para el sector agroalimentario, y especialmente para el regadío, la organización dice que es fundamental que se instaure definitivamente la discriminación de tarifas que vienen demandando desde el año 2008; ya que los regantes solicitan que se les exima de la obligación de contratar una tarifa única con una elevada potencia, cuando hay meses que el consumo es ínfimo.

"Han sido numerosas, a lo largo de los últimos años, las ocasiones en las que desde ASAJA hemos reclamado la necesidad de poner en marcha esta modalidad de contrato con la posibilidad de que nuestros regantes puedan contratar dos potencias distintas a lo largo del año, en función de la necesidad de suministro de energía que requieren sus explotaciones agrarias con el fin de ahorrar en el uso del agua y de la energía", afirma Blanque.

Consideran que, de esta manera, la evolución de los costes de la electricidad, del gasóleo, fertilizantes y fitosanitarios está mermando las posibilidades y los recursos del sector agroalimentario para continuar con su actividad; debido a que esta cantidad infinita de sobresaltos domina la rentabilidad de sus explotaciones.

Blanque demanda a su vez para la factura eléctrica del regadío, la reducción del IVA del 21% al 5%; independientemente del tramo de potencia que tengan contratada. “Consideramos que es una medida conveniente para la economía del país, sin embargo, es vital que también se aplique en la misma medida para nuestro sector, quienes están pagando cinco veces más en algunos casos por su electricidad”, asegura.