Hay varios tipos de colchones que encontramos con solo fijarnos en sus materiales, por eso a veces es complicado seleccionar uno. Ya que, entre tantas características es abrumador saber cuál encajaría mejor con el perfil de durmiente.
Sin embargo, para que sea más fácil, te explicamos a continuación los tipos de colchones que hay. Así al conocer cada uno será más sencilla tu próxima compra basada en las características y para quienes se recomienda usar determinado material.
Tipos de materiales: Características y para quién son adecuadas
No todas las personas tienen las mismas características físicas ni necesidades, lo cual genera que una cama sea confortable para un usuario y para otro resulte una pesadilla. En consideración de ello, los fabricantes con el tiempo se han encargado de diseñar distintos modelos de colchones, especialmente en base al material a usar.
Es así, como se han creado varios tipos de colchones que benefician a múltiples perfiles de durmientes. De esta manera, niños, adolescentes, adultos, personas de la tercera edad, con limitaciones físicas o ciertas enfermedades, puedan conseguir un modelo que optimice su descanso y salud.
Ahora, dentro de la variedad de colchones que se pueden encontrar, hay cuatro principales que gustan a los usuarios y benefician a muchas personas: de látex, viscoelástica, muelles e híbridos.
La característica más resaltante de este material es su capacidad de adaptación, gracias al efecto memoria. Este permite reaccionar ante la temperatura al ser termosensible, por ello se mantiene más firme con el frío y con la calidez corporal se vuelve maleable. Por lo tanto, el colchón se adaptará a tu silueta para un mayor confort.
Otro aspecto que caracteriza a la viscoelástica es su densidad. La cual puede ser baja, media o alta y según el nivel ofrece una experiencia diferente. Esto se mide por kilogramos del material por metro cúbico, siendo unos 52 kg/m3 una buena opción.
Además, los colchones viscoelásticos son mixtos y se debe a que la capa del material se combina por lo general con un núcleo de muelles u otro. Porque de lo contrario, no será lo suficientemente resistente como para descansar en el producto.
Según la web Comfybeddy, un colchón de viscoelástica es ideal para personas que sufren de mala circulación de la sangre, ya que mejora su fluidez. También beneficia a quienes padecen dolores corporales porque reduce los puntos de presión en el mismo.
Se consiguen en el mercado dos tipos de colchones de látex: natural y sintético, aunque a veces también hay modelos que combinan ambos. Por lo general, se suele recomendar el uso de modelos con látex natural porque están libres de elementos nocivos para la salud, especialmente si se trata de niños o personas con alergias.
Pero, en líneas generales un colchón de este material suele ser blando, sin embargo puedes encontrar versiones más firmes.
Se caracteriza por ser un material elástico, por lo que a su vez ofrece una buena adaptabilidad. Esta propiedad del látex contribuye a que se tenga un mejor descanso y se alivien los puntos de presión en el cuerpo.
Necesita un sitio donde colocarse que incremente su capacidad de transpiración, por lo que requiere combinarse con bases multiláminas o somieres.
Los colchones de látex son una buena opción para personas que sufren de dolor de espalda para recibir un mayor alivio. También, para los usuarios que padecen de alergias al ser naturalmente hipoalergénico e incluso para quienes buscan hacer una compra amigable con el medio ambiente.
Los colchones de muelles se caracterizan por ser firmes y esto se debe a que se trata de una carcasa hecha de acero. Por lo tanto, el confort que ofrecen estos productos depende de las capas superiores, usualmente hechas de viscoelástica o látex.
Hay varios tipos, los muelles ensacados son de los más populares y son característicos por evitar la transferencia de movimientos. El material solo reacciona ante el peso del durmiente. Adicionalmente, por su diseño y estructura tienen una mejor circulación del aire que contribuye con la transpiración.
Pero, también se pueden conseguir otros tipos no tan demandados como son los colchones de muelles de hilo continuo y bicónico. Los cuales comparten algunas características, pero también tienen otras propiedades diferenciadas por la particularidad de su estructura.
Un colchón de muelles es bueno para las personas que sufren de calor por su buena transpirabilidad. Además, es ideal para los usuarios que duermen en pareja por su alta independencia de lechos.
Los colchones híbridos varían sus propiedades según los materiales que tenga en su composición. Por lo tanto, no va a ser igual utilizar un modelo de látex que otro hecho con viscoelástica. Así que, se caracteriza por sus materiales variados que pueden beneficiar a distintos perfiles de durmientes.
Por otro lado, se considera que los colchones de híbridos son muy similares a los de muelles al compartir núcleos iguales. Por eso, se puede esperar propiedades similares a este último sumado a otros beneficios adicionales según las capas de confort.
Por ejemplo, se pueden conseguir colchones de muelles con látex natural que ofrecen una excelente ventilación. De todas maneras por las distintas posibilidades que pueden presentarse en el diseño, se recomienda siempre fijarse en cada detalle de la composición.
Por estas razones, un colchón híbrido es recomendable para quienes buscan la calidad del modelo de muelles, pero con mayor capacidad de adaptación. Además, de tener una experiencia única que en definitiva no se iguale a ningún otro diseño.
No hay nada como disfrutar de un colchón que se ajuste a tu perfil de durmiente. De esa manera, se cubren tus necesidades y obtienes justo la calidad de sueño esperada. Así que lo recomendable es comparar estos tipos de colchones y elegir el que vaya mejor contigo.
Si eres alérgico, el colchón de látex es ideal para ti. Para los que disfrutan de una gran adaptabilidad los modelos de viscoelástica son perfectos. Los de muelles ofrecen un grato descanso a las parejas. Pero, si lo que buscas es una experiencia única, no dejes de seleccionar uno híbrido.