El sector pesquero comunitario se ha reunido este jueves en Bruselas con el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, para reiterarle su desacuerdo con el Reglamento de Ejecución de la Comisión Europea (CE), que entró en vigor el pasado domingo 9 de octubre y por el cual se han cerrado 87 zonas a la pesca de fondo en el Atlántico Nordeste.
A la reunión acudió el secretario general de Cepesca, el sanluqueño Javier Garat, quien declaró a este medio haberse encontrado con una comisión “que no se ha movido nada” de sus argumentos en contra del espíritu del sector “por encontrar soluciones ante los problemas que tenemos, que son graves”, añadió Garat. En este sentido, y tras rechazar la CE paralizar el reglamento de veto a la pesca del arrastre, desde Cepesca se reiteran en el anuncio del Gobierno de España de acudir al Tribunal Europeo de Justicia.
Unión eurodiputados
Antes del encuentro con el sector, en Estrasburgo, los eurodiputados españoles volvieron a trasladar su petición de suspensión del veto a la pesca de fondo en 87 zonas del Atlántico nororiental, en un debate marcado por las críticas a Bruselas y en el que estuvo ausente el comisario europeo de Pesca, Virginijus Sinkevicius. Todos los diputados españoles que intervinieron en el debate mostraron su indignación por la decisión de la Comisión Europea con argumentos muy similares -escasez de argumentos científicos y sin tener en cuenta el impacto socieconómico de la medida-, haciendo gala de una unidad poco habitual.
A las críticas tuvo que responder la comisaria europea de Igualdad, Helena Dalli, que reemplazó a su colega de Pesca. La comisaria Dalli aseguró que Bruselas y el ICES “han esperado muchos años a que se entregasen los datos correctos por parte de los Estados miembros” y dijo que una vez contó con ellos “no perdió el tiempo” en aplicar el reglamento, porque de lo contrario se hubiera producido una “prórroga injustificada”. Sobre las acusaciones de que Bruselas no ha analizado el impacto socioeconómico dijo ver “con preocupación, que en el sector pesquero sobre todo español sigue siendo difícil cuantificar el impacto exacto de su flota” y aseguró que Bruselas ha consultado a la industria y a los grupos asesores, así como organizaciones nacionales y operadores interesados.
El sector del arrastre local, en parada biológica
La entrada en vigor del reglamento que prohibe la pesca de arrastre entre 400 y 800 metros ha coincidido con el periodo de veda que el sector local del arrastre lleva a cabo anualmente y, que en esta ocasión, comenzó el pasado 15 de septiembre y se prolongará hasta primeros del mes de noviembre. La incertidumbre reina entre los arrastreros sanluqueños, más de medio centenar, que se dedican a la captura de la cigala y la gamba gorda y que se verán afectados.