El presente estudio es un breve extracto de lo contenido en los acuerdos de sesiones de cabildos o actuales plenos municipales de nuestra corporación municipal, especialmente durante el tercer periodo del pasado siglo XIX y relativos a la biblioteca pública municipal Lobo. Se recogen en el citado siglo una serie de las numerosas donaciones de obras y libros que engrosaron su inventario de fondos,y que prosiguieron a lo largo del tiempo hasta nuestros días.
Cabildo 20.03.1873. Se había nombrado una comisión especial, en sesión del pasado día 17 del mes en curso, que viajara a Madrid al objeto de gestionar asuntos de sumo interés para nuestra ciudad, a cuyo frente lo haría nuestro propio alcalde Antonio Vicente Morante. De entre estos citar:
El aumento de nuestro término municipal, hasta la primera línea de defensa de esta población, denominada Batería del Portazgo (Tres Caminos) en el término municipal de Puerto Real. Y por la parte de Cádiz, hasta el sitio denominado de Torre Gorda.
Liquidar las deudas contraídas por parte de nuestro ayuntamiento con el Estado.
Prolongar la Calle de la Gloria (Diego de Alvear), de lo que existe formado su expediente.
Cesión del edificio que fue antiguamente la capitanía general de marina (actual escuela de suboficiales de la armada española), para destinarlo a asilo de mendicidad y a biblioteca pública.
Solicitar la supresión del derecho de cincuentena que, sobre esta población, tiene el duque de Osuna.
Gestionar, para que los operarios despedidos por ser republicanos del arsenal de la Carraca, entren con las mismas condiciones que fueron admitidos los monárquicos.
Cabildo 07.06.1873. Bajo la alcaldía del ciudadano Federico Mota Francés se acordó en el citado cabildo, lo siguiente:
A propuesta del ciudadano presidente, se acordó formar una biblioteca pública en esta misma casa capitular, hasta tanto se designe un edificio al efecto y que se destine a la misma a un escribiente como su bibliotecario.
Nota: Tras haber caído gravemente enfermo el contralmirante Miguel Lobo y Malagamba, se le invitó a viajar a Paris, para ser tratado de su mal hepático. Fue sometido a una grave intervención quirúrgica, de la que no se recuperó, para fallecer el día 5 de abril de 1876. Por parte del gobierno español, se comisionó al vapor de nuestra armada León, para trasladar sus restos mortales a España, que fueron recogidos en el puerto francés de Marsella poco después, para llevarlos hasta el puerto de Cádiz, donde lo desembarcaron el día 2 de mayo de 1876. El día 4 del mismo mes recibieron sepultura en el cementerio católico de San Fernando, tierra natal del finado e ilustre marino. Tras tener que cumplir un plazo sanitario preceptivo en dicho camposanto, se trasladaron sus restos mortales definitivamente con todos los honores de ordenanza que mereció su ilustre persona, al interior del panteón de marinos ilustres que nuestra Armada española posee en nuestra ciudad en la población militar de San Carlos. Para ello su viuda había abonado de su cuenta, los gastos originados en la construcción de un mausoleo labrado en mármol blanco, en cuyo interior se depositó el cadáver de su esposo el día 14 de noviembre de 1886 donde descansa desde entonces el sueño eterno de tan ilustre persona y marino.
Cabildo 23.05.1874. Se vio y trató el expuesto presentado por parte del regidor de este ayuntamiento Fernando Cornet, el cual propone se cree una plaza de archivero en este municipio, para que así el oficial que hoy ocupa dicho cargo se pueda dedicar con preferencia a la organización del citado archivo. Y en vista de todo ello, el ayuntamiento acordó pase dicho informe a la comisión de hacienda para que determine lo más apropiado.
Cabildo 22.12.1875. Apertura del testamento del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba, en el cual hace donación al ayuntamiento de la ciudad de San Fernando (Cádiz), de su biblioteca personal, suplicando que esta se nombrase como Biblioteca Lobo.
Cabildo 14.10.1876. Se acordó comisionar al concejal José Gay, para que recoja de la viuda del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba, la biblioteca donada por su finado marido a este ayuntamiento. El alcalde manifestó que ya tenían conocimiento los señores miembros de esta corporación, de las últimas disposiciones del contralmirante de la armada Miguel Lobo y Malagamba, respecto a la donación en favor de este ayuntamiento, de la rica biblioteca que poseía. Y que encontrándose ésta en Madrid y en poder de su viuda esposa, le parecía oportuno se comisionara a persona de confianza para que se hiciera cargo de recogerla y de enviarla a nuestra ciudad cuanto antes. Y en su virtud, y teniendo presente este cuerpo capitular, que actualmente se encuentra en Madrid el concejal de este ayuntamiento José Gay, se le encargó a este para tal objeto, autorizándolo convenientemente para que facilite recibos y cuantos demás documentos sean precisos a tal fin.
Cabildo 23.12.1876. Dicho testamento fue abierto y leído en la ciudad de Cartagena (Murcia), el jueves día 22 de diciembre de 1875. En el mismo su testador dispuso, que pasase toda su biblioteca y autógrafos a ser propiedad del ayuntamiento de la ciudad de San Fernando, su tierra natal, en la cual tuvo la honra de nacer, con la expresa condición de que hubiera de servir de base, para el establecimiento de una biblioteca pública. Rogando a esta corporación, la titulase Biblioteca Lobo. Todo ello sin perjuicio de que si por desgracia independiente del ánimo de su señora esposa, o por las circunstancias en que pudiera verse España, llegasen a faltarle a su referida señora los recursos necesarios para su decente subsistencia, quedaría ésta facultada para enajenar, tanto la biblioteca como los autógrafos. Por lo que por ahora quedarían una y otros, en poder de dicha señora, por si ocurría la expresada necesidad. Y enterado el ayuntamiento de la ciudad de San Fernando (Cádiz), y teniendo en cuenta todas las circunstancias expresadas anteriormente, acordó aceptar la generosa manda del distinguido marino, ofreciéndole a su señora viuda, un homenaje de gratitud, y de agradecimiento. Haciéndolo constar asimismo en el presente día en el cuaderno de actas capitulares, para su ejecución, quedando determinado del modo siguiente:
1º) Que, aceptando el legado de la biblioteca y autógrafos, quedan satisfechos los últimos deseos del eminente patricio, el contralmirante Miguel Lobo y Malagamba. Por lo tanto, aquella servirá de base para el establecimiento en estas casas capitulares, de una biblioteca pública, al alcance de las clases necesitadas y habidas de instrucción.
2º) Que se establecerá la citada biblioteca en uno de los mejores salones de estas casas consistoriales, y se denominará Biblioteca Lobo.
3º) Que se dará la mayor publicidad a tan patriótica donación, enalteciendo de esta manera y con la mayor solemnidad, los nombres tanto del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba, como de su señora esposa;, la cual es acreedora a igual distinción por la inmediata entrega del legado.
4º) Que debiendo de pasar en la semana próxima por la capital del reino (Madrid), el alcalde de esta ciudad José María de la Herrán, el cual disfruta en estos momentos de licencia, para que represente a la viuda de Lobo, a fin de expresarle los sentimientos y gratitud de esta municipalidad, y le entregue un comunicado que, a este efecto se redactará con el traslado de este presente acuerdo. Quedando igualmente facultado el alcalde, para recibir y encajonar la biblioteca y autógrafos, y dar a S. E catálogo por duplicado de las riquezas que contenga, una vez que estas se hayan examinados.
Seguidamente el alcalde accidental y primer teniente de esta corporación Pedro Sutil y Garro, en ausencia del titular que disfruta de licencia José María de la Herrán, manifestó tener noticias extraoficiales de que, por parte del Ministerio de Marina, se habían adquirido por 2.000 pesetas, los estantes o librerías que contenían los volúmenes pertenecientes a la biblioteca cedida a este ayuntamiento, por parte del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba. Y que creía muy oportuno, se hiciesen las gestiones convenientes, para su adquisición a fin de que, establecida la biblioteca popular en esta casa consistorial, no hubiese necesidad alguna de construir nuevos estantes, y si colocar los referidos volúmenes en los propios en que estos estuvieron en poder del mencionado Lobo. Enterado de todo ello este cuerpo capitular, acordó conferir comisión al efecto al alcalde de este ayuntamiento José María de la Herrán quien, usando en la actualidad de licencia, pasa a Madrid a fin de que acercándose al centro respectivo (ministerio de marina), trate lo conveniente, a fin de adquirir por igual suma o por la que acuerde, los indicados estantes. Facultándolo ampliamente para que ejecute este acuerdo, tal y como lo sugieran su esclarecido criterio, y su reconocido interés en todo cuanto redunda en beneficio de esta municipalidad.
Nota: Tras examinarse todo el cuaderno de cabildos o actas capitulares del año de 1877 y restantes hasta finalizar el siglo XIX, no se encontró ningún dato sobre estas estanterías primitivas y originales procedente de la biblioteca del almirante Lobo. Tampoco se supo nunca nada sobre las gestiones practicadas ante el Ministerio de Marina en Madrid por el alcalde José María de la Herran, comisionado a tal fin.
Sobre la donación de obras por parte de la viuda del finado contralmirante Miguel Lobo y Malagamba, y creación de su célebre biblioteca pública de nuestra ciudad establecida en estas casas consistoriales, fue inaugurada en la pasada visita a nuestra población de S.M el Rey de España D. Alfonso XII. A tal efecto se adquirieron diversos materiales para su construcción, entre otras el de unas estanterías a la Armada.
Cabildo 18.01.1877. El alcalde presidente José María de la Herrán, manifestó que habiendo cumplido con el encargo que este ayuntamiento se sirvió conferirle en sesión celebrada el día 23 de diciembre pasado. Había realizado a tal fin, las oportunas gestiones sobre la compra de los estantes que contenían los volúmenes de que constaban la biblioteca que el Sr. Lobo había cedido a este ayuntamiento. Explicando las razones que le habían asistido para abandonar las gestiones que había comenzado a practicar en su visita a Madrid. Y el ayuntamiento acordó quedar enterado de todo ello.
Cabildo 02.08.1877. Quedó este ayuntamiento enterado, del presupuesto formado por parte del maestro carpintero municipal José Calandria, del coste a que ascenderá la obra de la estantería que hay necesidad de construir, para la biblioteca Lobo. Se acordó aceptarlo y que desde luego se ponga la obra en práctica por esta administración. Y que la comisión de gobierno interior determine el departamento de esta casa capitular, donde habrá de establecerse.
Cabildo 23.08.1877. Sobre el proyecto para establecer la biblioteca municipal Lobo en la sala sita en el centro de la fachada de este ayuntamiento, la cual mira a la zona del mercado central de abastos en su primera planta, por las cualidades que esta zona presenta. Y aceptando el plano de la escalera construida en hierro fundido, que ha de servir para acceder a esta nueva sala, desde la zona interior de la entreplanta de la escalera principal de estas casas consistoriales (entre los lienzos dedicados y colocados posteriormente a los capitanes Fermín Galán y García Hernández). Se acordó que, por parte de un maestro albañil y otro carpintero, se formen por ambos los respectivos proyectos oportunos sobre dichas obras. Y que se consulte a una fundición de Sevilla, el coste de la obra de la citada escalera de hierro (ésta actualmente se sitúa en el castillete del reloj y en la zona de la azotea de nuestro ayuntamiento).
Cabildo 03.09.1877. Sobre el presupuesto del coste de la obra de construcción de puertas y persianas para el salón de la biblioteca municipal Lobo, en los huecos de sus ventanales. Cuyo importe asciende a un total de 1.580 reales. Se acordó se acometan dichas obras por parte de esta administración, sin perjuicio de dar previamente cumplimiento y cuenta a esta corporación, del coste de la escalera de hierro fundido que se pretende instalar en esta, y si habrá de colocarse esta por parte de la administración.
Se acordó nombrar al concejal de este ayuntamiento Rafael Martínez Cano, como bibliotecario sin sueldo de la biblioteca municipal Lobo.
Nota aclaratoria: Un año más tarde, Rafael Martínez Cano, presentó a la corporación el primer proyecto de reglamento para la citada biblioteca, que abarcaba un amplio espectro de la misma. Dicho reglamento estaba dividido fundamentalmente en dos aspectos; sobre los servicios del interior y del público de esta, entre demás temas relativos a su organigrama, funcionamiento, etc.
Cabildo 06.09.1877. Se dio cuenta a un expuesto, en el cual este ayuntamiento se dirigió a Elena Ravina, viuda de Lobo, solicitándole un retrato de su finado esposo, para así poderlo trasladar al lienzo y colocarlo en el local que será destinado a biblioteca municipal la cual llevará su nombre. Y así se acordó aprobarlo, y que se abonen también los gastos de menaje y muebles de la misma.
Sobre las estanterías de maderas de pino, sitas éstas en una de las bibliotecas que poseía el suprimido colegio naval militar en la población de San Carlos, y que se gestione su venta o sesión al capitán general de marina de este departamento, para poderla destinar a la biblioteca municipal Lobo.
Cabildo 15.09.1877. Ya se había comenzado a preparar el local o dependencia designado para instalar en ella la biblioteca municipal Lobo, y dentro de la primera planta de estas casas consistoriales en la fachada que mira a la zona del mercado de abastos, lugar donde estuvo establecida la estación telegráfica dentro del citado edificio, y también la secretaria municipal, la cual se encuentra totalmente desordenada y sus papeles y documentos esparcidos por el suelo de sus oficinas, desde el tiempo en que termino la época cantonal. Se acordó como lo propuso el alcalde presidente.
Cabildo 20.09.1877. Quedó el ayuntamiento enterado de un comunicado remitido de parte del capitán general de marina de este departamento, manifestando no ser posible acceder a la cesión de la estantería que le había sido solicitada por esta corporación, con destino a la biblioteca municipal Lobo, manifestando que solo puede enajenarla. Para lo cual, y si a este ayuntamiento le conviniese, podría nombrar a un individuo de su seno, quien de acuerdo con el coronel Manuel Baturone, procedan ambos a la tasación de la citada estantería. A tal fin se acordó nombrar al teniente 5º de alcalde José Barandiarán. Posteriormente y tras visitar la capitanía general el Sr. Barandiarán y tras entrevistarse con el coronel Manuel Baturone, acordaron tasar la citada estantería en la suma de 500 pesetas.
Cabildo 04.10.1877. Enterado el cuerpo capitular de un comunicado del 6º teniente de alcalde José Barandiarán, en la que expresa que cumpliendo con el encargo que le había sido conferido, el pasado día 20 de septiembre, por parte de este ilustre ayuntamiento. Y habiendo pasado a la capitanía general en unión del coronel Manuel Baturone, y del perito municipal José Calandria, los cuales habían tasado la estantería que se tenía solicitada para colocar los volúmenes que constituían la “biblioteca Lobo” en 500 pesetas. Cantidad en que se había conformado el capitán general de este departamento. Acordó se dirija atenta comunicación a la expresada autoridad de Marina, para que se sirviese disponer la entrega de dicha estantería, y designase persona a cuyo nombre hubiese de despacharse el oportuno libramiento, para dejar satisfecho el importe de la tasación, lo cual se ordenaría por el alcalde presidente, tan luego como se obtenga esta indispensable noticia.
Cabildo 17.11.1877. Se leyó una carta remitida de parte de la viuda del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba, en la cual adjunta una fotografía de gran tamaño de su finado esposo y eminente general, para y como desea este ayuntamiento, se le saque a la misma una copia al óleo, y terminada que sea ésta, se le entregue la misma al coronel Manuel Lobo y Malagamba, su hermano. Y este ayuntamiento acordó quedar enterado de todo ello, y que se acuse recibo a la viuda del general Lobo, y que cuando los fondos del común así lo permitan, se le encargue al pintor local José Sánchez Márquez, se saque la copia referida y pinte en ella al mencionado personaje vestido con el uniforme de la marina de guerra española por ser este el deseo de dicha señora.
Con el fin de poder conocerse el importe al cual ascenderá el coste de la construcción de una escalera de hierro, de la forma y condiciones proyectadas para poder con ella dar acceso al local en que habrá de instalarse la biblioteca municipal Lobo. Este ayuntamiento acordó se comunique a una de las fundiciones existentes en la ciudad de Sevilla, con el objeto de que estos dispongan de que uno de sus maestros fundidores, se persone en nuestra ciudad y concretamente en esta sala capitular, y examine el lugar donde habrá de ser colocada. Así como la forma que habrá de dárselo, y de satisfacer los gastos del viaje y sustento del mismo, por cuenta de los fondos de propios de este ayuntamiento.
Cabildo 18.11.1877. Al estar concluida la partida consignada en el vigente presupuesto municipal, para la conservación y reparación de esta casa capitular, era preciso o paralizar las obras que se estaban llevando a cabo en preparar el local para instalar la biblioteca Lobo, o transferir a este abasto, cantidades que no fueron preciso invertir en otras atenciones, de lo cual se había ocupado el ayuntamiento, y había optado por las transferencias de créditos. Pudiéndose hace esta de alguna cantidad de las señaladas para menaje de esta misma biblioteca y traídos a la vista los libros de intervención de la secretaría municipal y del presupuesto ordinario del actual ejercicio y considerando la junta que, de los 8.000 reales asignados para el menaje de la biblioteca, ya de esos se habían consumido 2.000 en la compra de la estantería. Y que con otros 2.000, se podría atender a proveerla del menaje necesario. Se acordó por unanimidad que el remanente de 4.000 reales de esta última partida, quede transferido para la atención de conservación y reparo de esta casa capitular.
Cabildo 22.12.1877. Se dio cuenta de una carta remitida por parte de los Sres. Pérez Hermanos, fundidores de la ciudad de Sevilla, mediante la cual estos expresan detalladamente sobre el coste y precio que tendrá la construcción de una escalera de hierro, para poder con ella facilitar la entrada al local en el cual habrá de establecerse dentro de estas casas consistoriales la biblioteca municipal Lobo. Y examinado también el plano que adjunta a la presente carta, este ayuntamiento acordó ser excesivo el peso de esta de 6030 libras, que según el cálculo ha de pesar dicha escalera. Y que para ello se consulte previamente al maestro de obras titular, si el pavimento por su especial construcción podrá sostener o no el peso indicado de dicha escalera. Y que todo ello se tenga presente, para cuando llegue la época de formación del presupuesto adicional al municipal, el acordar si se aprueba o no dicho modelo y su coste.
Cabildo 13.04.1878. Se dio seguidamente cuenta y lectura a un oficio, que remite el maestro titular de obras de este ayuntamiento José Rizo y García, manifestando en éste, el haber reconocido la bóveda que forma la maceta principal (entreplanta) de la escalera de acceso al interior de estas casas consistoriales, y sobre la cual va a descansar la escalera de hierro que a tal fin se había mandado forjar, y que a través de ella había de dar acceso al interior de la biblioteca municipal Lobo, considerándola en buen estado y sin inconveniente alguno para poder colocar esta. Se acordó se pase con todos sus antecedentes a la comisión para que este informe lo que crea conveniente sobre dicho particular.
Cabildo 25.05.1878. Acordó el ayuntamiento quedar enterado, de un oficio que remite el gobernador civil de esta provincia, trasladando un informe de la comisión provincial, por el que opina que tanto este ayuntamiento, como el concejal del mismo, Rafael Martínez Cano, han estado en un perfecto derecho, al nombrar y admitir respectivamente, el empleo de bibliotecario.
Cabildo 30.05.1878. Se dio cuenta de un nuevo proyecto de construcción de la escalera para dar desde este acceso a la biblioteca municipal Lobo, desde la entreplanta interior de la escalera principal de estas casas consistoriales, y cuyo peso total aproximado es de 3.000 libras. Y tras ser examinado el plano y proyecto citado por parte de esta corporación, y considerando que, si su peso era menor que el del proyecto presentado por parte de la fábrica de San Antonio de Sevilla, el cual consistía en que este último comprende el peso de las dobles balaustradas y el de aquel se figuran sencillas. Y este ayuntamiento optó por el proyecto presentado por la citada fábrica de San Antonio de Sevilla, acordándose se proceda desde luego, a la construcción y adquisición de dicha escalera.
Ante la inminente finalización de la obra para la instalación de la biblioteca municipal Lobo, era preciso y así se acordó, sacar una nueva copia al óleo del retrato del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba, para entregárselo a su hermano el coronel Manuel Lobo y Malagamba. Acordándose para ello contratar al pintor local José Sánchez Márquez.
Cabildo 19.09.1878. Se vio un oficio remitido de parte de la asociación de escritores y artistas de la provincia de Cádiz, en la que su presidente participa, que a las 14 horas del próximo domingo día 22 del mes en curso, se ha de verificar el acto del reparto de premios, a los autores de las obras presentadas al certamen convocado por aquella asociación, e invita al mismo tiempo a este municipio a la asistencia a dicho acto. Enterada la corporación acordó que, en representación de nuestro municipio, asistan al citado acto los señores procuradores síndicos, y el bibliotecario Rafael Martínez Cano.
El alcalde accidental Pedro Sutil y Garro, hizo presente que el almirante Rafael Rodríguez de Arias, se había servido ceder al municipio, un mapa geográfico de grandes proporciones, el cual contiene las cinco partes del globo terráqueo. Y el ayuntamiento después de aceptarlo con la mayor satisfacción, acordó pasarlo a la biblioteca Lobo. Y que se le den al donante, las más expresivas gracias en nombre de esta corporación.
Cabildo 12.10.1878. Se dio lectura a un proyecto de reglamento, para el régimen interior y del servicio público de la biblioteca Lobo, el cual ha sido redactado por su bibliotecario Rafael Martínez Cano. Y habiéndolo encontrado este cuerpo capitular ajustado a las prescripciones que rigen en la materia, y a las costumbres establecidas en estos centros de instrucción, acordó prestarle su aprobación.
Se acordó nombrar celador de la biblioteca municipal Lobo, como así lo tiene solicitado Manuel Páez y Báez, cuyo sueldo le será fijado una vez comience a prestar su servicio como tal. Este fue uno de los primeros municipales nombrados en el año de 1840, el cual pasó por diversos dependencias y empleos municipales, tras ser cesado como tal en la reorganización sufrida en el año de 1868 dentro de la nueva guardia local.
Cabildo 02.11.1878. Sobre la presentación del recibo, por el importe total al que asciende el retrato del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba, el cual fue pintado al óleo por el artista local José Sánchez Márquez, el cual deberá de destinarse y ser colocado en el interior de la biblioteca municipal Lobo, y que le fue encargada a tal fin. Y el ayuntamiento acordó se libren y abonen al reseñado artista, las 750 pesetas de su importe, a cargo de la partida de gastos imprevistos.
Cabildo 07.11.1878. Se dio cuenta de un comunicado, en el cual el responsable actual de la biblioteca municipal Lobo, manifiesta de que, hallándose ya el local en disposición de colocarse los libros en la estantería, se dispusiera la manera de hacer la entrega de los volúmenes cedidos por parte del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba y que, al mismo tiempo hacia la donación con destino a dicha biblioteca, por ahora de 120 volúmenes de obras de distintas materias, en su mayor parte científicas. Creyendo poder aumentar este número, así que sus ocupaciones le permitan la elección de las que constituyen su biblioteca particular. Enterado este ayuntamiento, acordó designar al procurador síndico Ricardo García Iquino, para la entrega de los volúmenes que constituyen la donación del Sr. Lobo. Y que se le exprese a Rafael Martínez Cano, la gratitud de este cuerpo capitular, por la cesión que asimismo ha practicado de una parte, de su biblioteca particular.
Con motivo del anterior acuerdo, el alcalde presidente manifestó la conveniencia de que el ayudante celador de dicha biblioteca Lobo, empezase a ejercer sus funciones, para ayudar al bibliotecario municipal Rafael Martínez Cano, y de señalarle el sueldo que habrá de percibir por ello. Por unanimidad se acordó se le fije el haber diario de 10 reales, que es el mismo jornal que percibe un portero de esta casa capitular.
Cabildo 16.11.1878. El alcalde presidente expuso estar muy pronto a finalizar la obra de pintura que se está realizando sobre la estantería de la biblioteca Lobo y demás útiles de esta, así como de la escalera de hierro ya instalada la cual permitirá el acceso a dicha biblioteca. Y al estar ya agotada la partida destinada a dicha biblioteca, se acordó que dichos gastos se sufraguen del capítulo de imprevistos. En sesión del día 30 del citado mes, se acordó se libren y abonen la cuenta de 592 reales por tales trabajos, los cuales fueron realizados por Manuel Yaqui.
Cabildo 30.11.1878. Se vio una instancia de Manuel Yaqui, a la cual acompaña una cuenta de la obra de pintura que este ha verificado en la biblioteca municipal Lobo, fuera del presupuesto que tenía presentado, y por la cual solicita se le abone el importe que arroja dicha cuenta, que asciende a un total de 592 reales, contra la partida autorizada para gastos imprevistos.
Cabildo 07.12.1878. Durante el presente año se vieron numerosas donaciones de obras literarias de temas variados y de gran interés cultural, con destino a la biblioteca municipal Lobo, por parte de particulares e instituciones diversas.
Cabildo 11.01.1879. Prosiguen las donaciones de obras literarias con destino a la biblioteca pública Lobo de nuestra ciudad. Éstas fueron continuas y constantes a lo largo del tiempo.
Cabildo 01.02.1879. Se acordó se ordene el reconocimiento de las bóvedas que constituyen el techo de la sala destinada a la biblioteca Lobo, debido sin duda al deterioro ocurrido en alguna cañería existente en la azotea de estas casas consistoriales, que conducen a las aguas llovedizas al pozo o madronas de este edificio.
Cabildo 19.04.1879. “Se trató de la adquisición de ciertos volúmenes, para ser destinados a la biblioteca Lobo”. A propuesta del bibliotecario Rafael Martínez Cano, este ayuntamiento acordó adquirir con destino a aquel centro de instrucción, los volúmenes de que consta la Historia Universal, escrita por Cesar Cantón “El Fausto”, y los que haya publicados, de la continuación de la Historia de España.
Cabildo 14.06.1879. “Adquisición de libros para la biblioteca Lobo”. Se vio una relación de los libros que, para uso de la citada biblioteca municipal, propone enajenar el propietario de aquellos José Gautier. Los cuales y según el informe emitido por el bibliotecario Rafael Martínez Cano, son de suma utilidad conocida para dicho establecimiento. En base a ello, el ayuntamiento acordó la adquisición de los mismos, y que su importe, el cual asciende a un total de 181´75 pesetas, se satisfagan con cargo al capítulo respectivo del presupuesto municipal.
Cabildo 28.06.1879. Punto Nº 5. “Donativo para la biblioteca”. Se vio un oficio suscrito por Lutgardo Nadal, manifestando que, con el objeto de contribuir al fomento de la biblioteca legada por el general Lobo, remitía la historia de las cruzadas, escrita en francés por Mr. Michanad. El ayuntamiento acordó aceptar dicha obra, y que se le den las más expresivas gracias al citado señor por su generosidad.
Punto Nº 15. “Inauguración de la biblioteca municipal Lobo”. Se vio un comunicado que emite el bibliotecario municipal, expresando hallarse aquel establecimiento en disposición de ser inaugurado, y acompañando dos pliegos de cargo de los volúmenes que contiene la citada biblioteca municipal Lobo, concretamente un total de 4.081 volúmenes, láminas y planos; así como 109 autógrafos. Y el cuerpo capitular enterado de todo ello, acordó se impriman y repartan anuncios y fije el día en que habrá de tener lugar la apertura e inauguración oficial de dicho centro, que será el que determine esta alcaldía. Que una de las expresadas relaciones de cargos con certificación de este particular, se le devuelva al bibliotecario Rafael Martínez Cano, y que quede consignado en esta acta, como expresivo voto de gracias, por el acertado método con que ha procedido en el arreglo de aquel establecimiento de su cargo, participándoselo así en atenta comunicación.
Nota: La colección de obras procedió inicialmente de la donación efectuada por el contralmirante Miguel Lobo y Malagamba, a la cual se unió un numeroso legado adquirido por parte de este ayuntamiento, el cual se dirigió en la búsqueda de nuevas donaciones, que fueron solicitadas a diferentes corporaciones, ministerios y academias diversas; incluyendo la propia biblioteca particular de S. M el Rey D. Alfonso XII. Consiguiendo de aquellas, numerosas obras de toda índole, que engrandecieron y aumentaron el contenido de dicha biblioteca. El desglose de todas sus obras contenidas por entonces era el siguiente:
Del legado del contralmirante Lobo: 1681 obras y volúmenes - 3.289 cuadernos.
De S. M el Rey de España D. Alfonso XII: 16 - 29.
De ayuntamiento de la ciudad de San Fernando: 135 - 246.
De Rafael Martínez Cano, encargado de la biblioteca “Lobo”: 115 - 173.
De la Real Academia Española: 11 - 32.
De José Mourelle: 1 - 1.
Del Real Observatorio e Instituto de Marina: 10 - 48.
De Cecilio Pujazón y García, su director: 3 - 12.
De la Academia de Ciencias: 4- 37.
De la Academia de la Historia: 5 - 25.
Del Ministerio de Fomento: 109 - 132.
De la Biblioteca del Senado: 11 - 18.
De la Biblioteca Nacional: 4 - 18.
De Rafael Rodríguez de Arias: 1 - 1.
De Eduardo Gautier y Arriaza: 20.
109 autógrafos procedentes del legado del contralmirante Miguel Lobo Malagamba.
Cabildo 10.07.1879. Punto Nº 17. “Remisión de autógrafos y manuscritos a la exposición regional de Cádiz”. Accediendo el cuerpo capitular a los deseos del presidente de la comisión auxiliar en esta ciudad de la “Exposición regional de Cádiz”, y manifestados en su comunicado de fecha 4 del mes en curso. Este ayuntamiento acordó, se lleven a dicho centro, todos aquellos autógrafos y manuscritos más notables, de la colección que existe en la biblioteca municipal Lobo.
Cabildo 27.09.1879. Punto Nº 13. “Se acordó adquirir varios ejemplares de una obra, para la biblioteca Lobo”. Enterado el cuerpo capitular de una carta suscrita por el ingeniero de montes Salvador Cerón, por la que se sirve ceder un ejemplar de la obra titulada “Industria Forestal Agrícola”, de la cual es su autor. Solicitando se adquieran seis ejemplares más de la misma, para instrucción pública. Se acordó aceptar el primero, con destino al establecimiento indicado. Y que el importe de los restantes seis ejemplares, se satisfagan con cargo al capítulo de imprevistos.
Cabildo 16.10.1879. Punto Nº 8. “Se recojan los autógrafos de la exposición regional de Cádiz”. El cuerpo capitular en vista de un oficio remitido por el bibliotecario Rafael Martínez Cano, en el cual manifiesta el haber recogido con el talón de resguardo, los 16 autógrafos que fueron entregados a la exposición regional celebrada en Cádiz, quedando por consiguiente hecho cargo nuevamente de los mismo., El ayuntamiento acordó quedar enterado de todo ello.
Cabildo 20.10.1879. El alcalde presidente hizo presente a este ayuntamiento, que la presente convocatoria elevada a sesión extraordinaria que se celebra en este día, tiene por objeto el manifestar que estando próxima la visita a nuestra ciudad de S. M el Rey de España Alfonso XII, se estaba en el caso de acordar la manera de subvenir a los gastos que en su caso se pudieran ocasionar por tan digno acontecimiento para su recepción, y al propio tiempo exponer que el actual presupuesto municipal y las existencias en las cuantas de propios está prácticamente agotado, y que tan solo existen 5.000 pesetas para entretenimientos, en el de imprevistos 9.000 pesetas. Y siendo estas las partidas más considerables, le parecía conveniente la transferencia de ambas sumas, para poder hacer frente a la apremiante necesidad que se nos presentaba con motivo a la llegada y recepción de S. M el Rey a nuestra ciudad, o acordar un crédito de los fondos existentes para formalizarlo en el próximo presupuesto adicional. Seguidamente se suscitó discusión y debate sobre dicha cuestión, aprobándose la formalización del referido crédito y se haga por vía de urgencia el mismo. Nombrándose también una comisión especial compuesta por dos señores concejales y dos suplentes de estos, asociados a la comisión de hacienda para que entendiesen a todo lo relativo a la inversión de los expresados fondos y recepción de S. M.
Cabildo 29.10.1879. Tras la visita por entonces realizada a la ciudad y a su arsenal, por parte de S.M el Rey Alfonso XII, y aprovechando la misma, se procedió siendo las 14.45 horas del citado día, a la inauguración oficial de la “Biblioteca Lobo”, quedando solemnemente inaugurada, y abriéndose seguidamente al público a partir de ese momento. El monarca estampó su firma autógrafa en su libro protocolario de firmas de este ayuntamiento y su biblioteca. Seguidamente hicieron lo propio los altos dignatarios de la Nación que lo acompañaron en su viaje.
Una vez quedó inaugurada la biblioteca, prosiguió abierta del mismo modo, hasta que finalizaron las obras de estas casas consistoriales en el año de 1895. Se pensó en despejar el vestíbulo de la escalera de hierro que lo afeaba, y dar así mayor desahogo a los libros, y mayor amplitud al interior de la misma, ésta fue trasladada a la habitación situada en el ángulo noreste del interior de estas casas consistoriales, donde prosiguió hasta el inicio de las obras de reformas y rehabilitación de este ayuntamiento, en espera de su pronta reinauguración.
Cabildo 27.11.1879. Punto Nº 4. “Acuerdo, dando gracias por donativos a la biblioteca municipal Lobo”. Fueron aceptadas con destino a la biblioteca municipal Lobo, las obras “Místicas de ciudad de Dios” en tres tomos, y “La Pasión del Redentor” en dos tomos que, como donativo para dicho centro de instrucción, hacen respectivamente Juan Álvarez y Cristóbal García López. Acordándose dar las gracias a los mismos, por su generosidad, y responder al último, que oportunamente quedará abierta al público la biblioteca municipal Lobo, durante algunas horas de la noche.
Cabildo 20.12.1879. Punto Nº 3. “Se acordó adquirir algunas obras de utilidad, con destino a la biblioteca”. Enterado el ayuntamiento de una propuesta de obras, para el aumento de la biblioteca municipal Lobo, que según informe del bibliotecario Rafael Martínez Cano, son de reconocida utilidad. Se acordó su adquisición desde luego.
Cabildo 03.01.1880. Se acordó por unanimidad, se hiciera extensiva la media paga de gracia, hacia los guardas de los paseos públicos de nuestra ciudad, alcaide del matadero, celador del mercado de abastos, y empleados de la biblioteca Lobo.
Cabildo 21.01.1880. “Donativo a la biblioteca municipal”. Fueron aceptadas con destino a la biblioteca municipal, las obras de “la constitución y del gobierno de los reinos de León y Castilla” y “Virgilio Opera” que, con atenta comunicación, remite el doctor Manuel García de la Vega. Acordándose dar las gracias a dicho señor por tal donativo.
Cabildo 20.11.1880. “Propuesta de obras para la biblioteca Lobo”. Enterado el ayuntamiento de una propuesta de obras, para aumento de la biblioteca municipal, cuales son: “Las Supersticiones de la Humanidad”, “Ciencias Ocultas” y “Leyendas y anécdotas”, escritas por José Coroleu, que según informe del bibliotecario Francisco Martínez Cano, son de reconocida utilidad. Se acordó se adquieran desde luego.
Cabildo 16.12.1882. Se trató de poner el nombre a una calle de nuestra población, en honor del General Lobo. Se acordó quedase dicha propuesta sobre la mesa.
Cabildo 23.12.1882. Se acordó nombrar a la Calle de la Glorieta (Pintor José Martínez Pepiño), con la denominación de Calle General Lobo, y que se erigiese en el centro del paseo de la glorieta, un monumento en honor al mismo.
Cabildo 04.11.1886. El alcalde presidente manifestó que se van a trasladar los restos mortales del contralmirante Miguel Lobo Malagamba, desde el cementerio católico de nuestra ciudad en el cual yacen estos en la actualidad, hacia el panteón de marinos ilustres situado en la Población de San Carlos, y a cuyo acto está invitada nuestra corporación municipal en muestra de gratitud.
Cabildo 27.11.1886. Se vio el proyecto de erigir en dicho paseo de la glorieta, una estatua en honor del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba.
Cabildo 18.06.1887. Se vio la propuesta de nombrar al paseo de la Glorieta, con el nombre de Paseo del General Lobo. Y que en su centro se erija un monumento con su estatua, en honor a dicho personaje, y que a tal fin se le confíe el citado proyecto para su estudio, al ingeniero municipal Juan Carbó y Urez. Y se solicite la cooperación del ministerio de marina y del capitán general de marina de este departamento, en cuanto al modelado y fundición de dicha estatua en material de bronce. Y tras debatirse el particular, se acordó su aprobación. En cabildo celebrado el día 04.11.1887, se acordó aprobar que el citado paseo de la glorieta, reciba por nombre el de Paseo del General Lobo; el cual mantiene hasta la fecha.
Cabildo 07.09.1888. Tras varios años de obras, se procede a la recepción definitiva de las obras ejecutadas y ya finalizadas en la zona del Paseo del General Lobo; estas fueron denegadas según sesión de fecha 14 del propio mes.
Cabildo 08.04.1891. Se propuso el traslado de la actual biblioteca pública municipal Lobo al local actualmente destinado y ocupado como archivo municipal, y que el mencionado archivo se traslade a su vez a la actual estantería de la biblioteca, por estar esta inmediata a las oficinas de la secretaría, lo cual se ejecutó en el año de 1895 tras finalizar las obras de estas casas consistoriales en su ángulo noroeste. Este lugar se trató de la zona donde la entreplanta de la escalinata principal se abre en dos escaleras hacia la zona de la primera planta de esta casa consistorial, y en cuyo lugar posteriormente cegado en esta zona, se ubicó la escalera de hierro forjado que en la actualidad existe junto al castillete del reloj en azotea de dicho edificio.
Cabildo 07.06.1891. Se acordó adquirir al pintor José Sánchez Márquez, y cuyo encargo lo fue hace ya tres años, los retratos de los generales Berenguer y Arias, para ser ambos colocados en el interior de la biblioteca pública y municipal Lobo.
Cabildo 17.06.1891. Instancia suscrita por José Sánchez Márquez, el cual manifestó que hace ya tres años que le fue encargado por parte de la junta de defensa del arsenal de la Carraca, hiciese este los retratos de los generales Beranguer y Rodríguez de Arias, para ser ambos colocados en el interior de la biblioteca pública municipal Lobo de este ayuntamiento, como recuerdo y gratitud por la protección de ambos personajes al citado establecimiento, y cuyo pago consistente en 1.000 pesetas garantizó este ayuntamiento en dicha pasada época el cual no pudo nunca verificar por la carencia de fondos públicos, solicitando su abono. Y así se acordó se realice.
Cabildo 22.07.1891. Se trató de las obras que se están ejecutando en este ayuntamiento, y se acordó: Que se establezcan las tres tenencias de alcaldía dentro del local que hoy ocupa la biblioteca pública municipal Lobo. Y que, por medio de un tabique, quede separada las oficinas de esta secretaría municipal. Que el salón que hoy ocupa el despacho del alcalde, y el de la secretaría municipal, se destinen ambos a salón de audiencias de esta alcaldía. Que el actual salón donde se celebran las sesiones quede como sala de conferencias de los señores concejales. Que se trasladen al piso 2º la biblioteca pública Lobo, y el archivo municipal, sin perjuicio de que se ubiquen en el piso superior donde se encuentra establecida la cárcel, y de establecer tenencias y oficinas en el mismo. Y para la finalización de las actuales obras de este ayuntamiento, se han presupuestado últimamente la suma de 160.000 pesetas, concertadas sus pagos en tres años. Anteriormente hubo necesidad de aprobar un presupuesto adicional, con la misma finalidad por la suma de 100.000 pesetas, y posteriormente otro por idéntica cantidad, y luego otro por 150.000 pesetas; en total 510.000 pesetas.
Cabildo 09.09.1891. Se vio el expuesto suscrito por parte de José Ruiz Sánchez, en relación al acuerdo adoptado por parte de este ayuntamiento, en adquirir los retratos de los generales Berenguer y Rodríguez de Arias. Y habiéndose para ello mandado a construir dos marcos para contener dichos retratos como complemento de estos, se acuerde el abono de las 300 pesetas de su importe; y así se acordó.
Cabildo 27.01.1892. Sobre la aparición de diversas grietas en el muro de la fachada de la zona trasera lindante con el mercado de abasto de esta casa consistorial, en la cual se encuentra situada la biblioteca municipal Lobo. Esta apreció tras ser retirada de su lugar, la estantería colocada sobre su pared. Se acordó su reparación.
Cabildo 17.02.1892. Se dio cuenta de una instancia, en la cual José Sánchez Márquez, a quien le había sido encargado por parte de este ayuntamiento, el confeccionar los retratos y sus respectivos marcos dorados, de los generales Beranguer y Rodríguez de Arias, el cual a su vez había manifestado el pasado día 22 de enero, que ambos retratos con sus marcos ya estaban finalizados, y que estimaba el valor de estos en la suma de 500 pesetas; las cuales reclamaba.
Cabildo 22.07.1892. Los retratos de los generales Beranguer y Rodríguez de Arias, ya se encontraban colocados y expuestos en el interior de la sala capitular de este ayuntamiento.
Cabildo 12.05.1899. Se dio cuenta de un presupuesto de 62 pesetas formado por parte del encargado de los timbres eléctricos de esta casa consistorial, para llevar uno nuevo para ser utilizado en las llamadas desde esta alcaldía hacia el despacho del director de la biblioteca Lobo, y desde este a la portería municipal. Y así se acordó ejecutar dicha instalación.
Nota: Entre los bibliotecarios o encargados de la “biblioteca Lobo” que fueron oficialmente nombrados a tal fin desde sus inicios y primera época fundacional de la misma, hasta el último tercio del pasado siglo XX; de entre estos, citar a los siguientes responsables de ella:
Rafael Martínez Cano. Militar y profesor de matemáticas en la escuela naval. (Puerto de Santa María 1812 - 1898 San Fernando). Se acordó nombrar al concejal Rafael Martínez Cano, como bibliotecario sin sueldo de la biblioteca municipal Lobo el día 03.09.1879. Dimitiendo como concejal que lo era en dicho año, y encargándose de la biblioteca hasta su muerte.
Antonio Benítez y Sánchez. (San Fernando 1873 - 22.05.1909). Abogado de profesión. Que sustituyo al anterior en su cargo, el cual ocupó desde el año de 1898 al frente del mismo, hasta el día de su muerte.
Salvador de la Pascua Pantoja. (San Fernando 16.01.1866 - 25.08.1910). De profesión profesor de matemáticas. Licenciado en derecho civil y canónico, y también en filosofía y letras. Nombrado para suceder en el cargo al anterior responsable, al frente de la “biblioteca Lobo” y del archivo municipal, hasta su muerte en el año de 1910.
Eduardo Fernández Terán. (Sanlúcar de Barrameda 13.10.1841 - San Fernando 1930). De profesión procurador. Tomó posesión del cargo de responsable de la “biblioteca Lobo”, en septiembre de 1910. Falleció en 1930 a los 89 años de edad.
Servando Camuñez Echeverría. (Cádiz 04.03.1854 - San Fernando 16.12.1936). Doctor en medicina y escritor. Fue cronista oficial de la ciudad. Nombrado el día 02.10.1929, como conservador de la biblioteca Lobo, y ordenador del archivo municipal de esta ciudad.
Gabriel González Camoyano. (San Fernando 26.10.1893 - 27.05.1967). Escritor y poeta isleño. Fue oficial escribiente de marina y profesor de la politecnia de la cual fue fundador; célebre academia sita en plena calle Real frente a la calle Lope de Vega. Fue nombrado director de la “biblioteca Lobo”.
José Luís López Garrido. (Doctor en Historia, y licenciado en Ciencias Políticas). Desde su nombramiento en el año de 1986 como archivero bibliotecario municipal y responsable de la biblioteca pública y municipal Lobo, es hasta la fecha, el encargado de velar por la misma.
Datos de la actualidad
En esta biblioteca se encuentran actualmente, más de 6.000 piezas entre obras y volúmenes diversos (que ha sido ampliado con los años), algunos de valor incalculable, caso de un atlas geográfico fechado en 1666 y del primer diccionario de la lengua castellana.
También se encuentra justamente en su entrada, al igual que lo estuvo en la anterior sala de la planta superior, el escudo de armas y un busto de mármol blanco del almirante Lobo.
Tras finalizar las obras de reformas y remodelación del palacio municipal, dicha biblioteca se encuentra actualmente cerrada al p&u