El Ayuntamiento ha celebrado esta semana un clásico de estas fechas: la visita del equipo de Gobierno al camposanto municipal de San Miguel para comprobar las tareas de puesta al día y mantenimiento con vistas a la festividad de los Difuntos, 1 de noviembre.
“El Ayuntamiento tenía que tener el cementerio en las mejores condiciones”, explicaba el alcalde, en alusión a los trabajos de pintura, desbroce, acondicionamiento del terreno exterior para su uso como aparcamiento y otras labores municipales.
Para la ocasión, Isidoro Gambín recordaba las inversiones por valor de 250.000 euros para el arreglo de la zona deteriorada del cementerio y los trabajos de ampliación con 500 nuevos nichos ante las limitaciones del recinto. Ya quedan pocos restos mortales que extraer de los nichos deteriorados, a falta del permiso de las familias, señala el alcalde.
A todo, sigue en proyecto la construcción de un nuevo cementerio con mayor horizonte de futuro. Gambín admite que existen quejas por la posible falta de escaleras para las labores particulares de limpieza de nichos. En concreto son 30 las escaleras del Ayuntamiento, pero no cubren la demanda de cientos de personas estos días.
El delegado de Medio Ambiente y Cementerio, Jesús Rojas, recuerda que se ha ampliado el horario de visita para que las familias puedan realizar sus tareas con mayor facilidad.