“Es la clase de colaboración con un artista pop que siempre había querido hacer, y le ha dado la posibilidad a David de escribir canciones distintas, alejadas de la fórmula amorosa”, explica Nyman en una entrevista con Efe.
“Hay una especie de profunda energía en la música de Michael, y yo parezco un ángel llameante, así que cuando nos combinamos surge algo muy especial”, remata McAlmont, que actuará junto a Nyman hoy en el Teatro Circo Price de Madrid y mañana en el barcelonés Palau de la Música.
Para esta tarea literaria conjunta, David McAlmont recurrió a las obras de Théodore Géricault, pintor francés del siglo XIX que “vivía para retratar la vida contemporánea”.