No obstante, esta cifra es mayor si consideramos otras situaciones penitenciarias como penados a localización permanente, en libertad condicional o con arrestos de fin de semana, en cuyo caso, el número de penados por delitos de tráfico asciende a las 3.215 personas.
Desde que entró en vigor la reforma del Código Penal en la que se introducían los delitos por seguridad vial en 2007, el número de personas que cumplen prisión por este motivo ha ido en aumento. Así, en el acumulado entre enero de 2009 y enero de 2010, el número de reclusos en prisión por este tipo de delitos se incrementó un 51,4 por ciento.
Contando solamente a aquellas personas que se encuentran en prisión por una infracción de seguridad como principal delito, la cifra de reclusos a 18 de febrero de 2010 desciende hasta las 846 internos. No obstante, este tipo de presos también han aumentado considerablemente desde que se reformó el Código Penal.
De hecho, entre enero de 2008 y enero de 2010, el número de internos recluidos en prisión por alguna infracción de seguridad vial como principal delito aumentó un 299 por ciento, desde las 200 personas que cumplían prisión en enero de hace dos años, hasta las 779 que lo hacían en enero de este año.
De esta población de penados principalmente por delitos contra la seguridad vial, la mayor parte, el 33,2 por ciento, están en prisión por conducir sin vigencia u obtención del permiso; el 28,8 por ciento por conducción temeraria; el 26,4 por cieno por conducción bajo influencia de bebidas alcohólicas; el 4,8 por ciento por grave riesgo para circular; el 4,14 por ciento por negarse a realizar la prueba de alcoholemia; y el 2,7 por ciento por conducir a una velocidad superior a la permitida.
La mayoría, hombres
Sólo una pequeña minoría de estas personas (el 1,17%) son mujeres, frente a la gran mayoría de hombres (98,8%). Asimismo, fundamentalmente se trata de penados (97,95%), frente a un 1,78 por ciento de preventivos y un 0,27 por ciento de internados judiciales, así como de españoles (85,8%) frente a extranjeros (14,2%).
Para evitar que los presos sin carné que cumplen prisión vuelvan a conducir sin licencia, y por tanto a delinquir, cuando salgan de la cárcel, Instituciones Penitenciarias firmó hoy en Madrid un convenio con la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) para dar clases de conducir a los internos cuando aún están dentro de la cárcel.
De hecho, según explicó la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, para "muchos" de estos presos "el coche es un instrumento de trabajo" y les "resulta difícil prescindir" de él, aunque no tengan carné, por lo que es probable que si salen, vuelvan a coger un coche y, por tanto, cometer un delito.
Así, la Subdirección General de Tratamiento y Gestión Penitenciaria comprobó en un estudio realizado en noviembre de 2008 que el 77,7 por ciento de los presos solía conducir estando en libertad a pesar de que el 31,4 por ciento de ellos carecía de permiso de conducción, alrededor de 20.000 personas. "tenemos que trabajar para que ese delito no vuelva a repetirse", señaló.
Clases de conducir en la cárcel
De los presos que conducían a pesar de no tener carné, el 32,8 por ciento no intentó sacarse el permiso por carecer de medios económicos y el 51,4 por ciento no lo intentó por otros motivos, como la falta de formación escolar o problemas idiomáticos. Para salvar estas dificultades, profesores de autoescuelas pertenecientes a la CNAE se desplazarán a las cárceles para impartir allí las clases tratando de adaptarse a las dificultades de expresión de los alumnos.
Además, algunos internos que sí tienen carné de conducir ayudarán a los que se lo intenten sacar por las tardes, después de que el profesor se haya ido. Por otro lado, Gallizo explicó que Instituciones Penitenciarias verá como "facilitar" que los internos puedan realizar también clases prácticas mientras cumplen prisión, aunque advirtió de que "las medidas de seguridad se aplican a todo el mundo".
Los profesores impartirán las clases de forma voluntaria y, por tanto, los presos con recursos sólo tendrán que hacer frente a las tasas de Tráfico --que realizará los exámenes teóricos dentro de los centros-- y al coste del examen psicotécnico, aunque Instituciones Penitenciarias negocia un convenio con la asociación de estos centros de reconocimiento para abaratar el coste. Mientras, el organismo que dirige Gallizo negocia otro convenio con diversas aseguradoras para que sufraguen estos costes a los internos sin recursos.
El acuerdo con la CNAE se aplicará desde este mismo miércoles en 15 centros penitenciarios: Albolote (Granada), Madrid I, Arrecife (Lanzarote), Ávila, Burgos, Castellón, Córdoba, Huelva, Bonxe (Lugo), Nanclares (Álava), Ocaña II, Orense, Topas (Salamanca), Valladolid y Villabona (Asturias). Posteriormente, se extenderá paulatinamente a los 69 centros que dependen de Instituciones Penitenciarias.
En estos centros, los profesores de autoescuelas impartirán tres cursos de 25 horas al año siempre que exista un número mínimo de 10 alumnos interesados. "Va a ser un éxito si somos capaces de transmitirles que esto les va a beneficiar", señaló el presidente de CNAE, José Miguel Báez.