“Se trata de reubicar todos los materiales acopados que puedan estar al aire libre, dado que las instalaciones cuentan con 3.000 metros cuadrados de suelo y 900 metros cuadrados construidos”, añadió. También “tiene que ser trasladada la pequeña maquinaria, junto a los utensilios y todo el material de oficina, archivos, etc”.
En este punto hay que destacar que gran parte de estos materiales se encuentran en la actualidad en la parte inferior de la plaza de toros Las Palomas, unos locales que a partir de ahora quedarán expeditos para que el Ayuntamiento pueda darles otros usos.
Erradicar la precariedad
Al respecto, el concejal de Patrimonio destacó que “ya es el momento de erradicar la precariedad en la que ha trabajado, durante muchos años, el personal municipal en los bajos del coso taurino” cuestión que “era para nosotros un objetivo irrenunciable, hasta darles un lugar estable con todas las medidas de seguridad en el menor tiempo posible”.
Al margen de las labores de rehabilitación que se llevan a cabo desde hace dos años en Las Palomas, el delegado municipal adelantó que “ahora nos hemos marcado el objetivo de reparar las más de nueve juntas de dilatación de los otros tantos sectores circulares en los que están divididos los tendidos, con el fin de eliminar las filtraciones”.
Sobre la posibilidad de que se lleve a cabo el cerramiento de la plaza de toros, Orihuela manifestó que “no es un proyecto viable a corto plazo y el equipo de Gobierno ni siquiera se lo ha planteado”.