Hubo que esperar hasta las 1:30 horas de la madrugada para disfrutar de Ghouljaboy en Sevilla.
El concierto, repleto de público, no defraudó. En formato trío con bajo, batería y guitarra, el jerezano Jordi Arroyo y sus músicos dejaron un gran sabor de boca y fueron aplaudidos con energía por el respetable.