Funcionarios protestan por la situación de inseguridad de la cárcel de Huelva

Funcionarios de la prisión de Huelva se han concentrado este lunes a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en la capital onubense para protestar por la situación de inseguridad que se está generando en este centro penitenciario, así como por la falta de recursos y la mala gestión de la dirección.

La protesta ha sido convocada por los distintos sindicatos penitenciarios -TAMP, CCOO, ACAIP UGT y CSIF- y se ha desarrollado bajo el lema "#SOS LA RIBERA".

El objetivo de la concentración, según han explicado, ha sido protestar por los últimos incidentes producidos en el centro penitenciario, el incremento exponencial de agresiones contra los funcionarios -sufriendo 4 agresiones en las últimas dos semanas- o la falta de personal (más de 50 vacantes).

A estas cuestiones, han añadido, se suman la implantación de la telemedicina en el centro penitenciario con una población reclusa de 1.100 internos y aproximadamente 500 trabajadores, así como "el incremento del mal ambiente laboral debido a la mala gestión de la dirección del centro".

Tras la protesta se ha solicitado una reunión urgente a la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, tras la concentración, para tratar estos asuntos y pedir soluciones.

Los sindicatos penitenciarios consideran que la situación que vive la prisión de La Ribera tiene varias causas como "la falta o tardanza en las consecuencias regimentales y tratamentales, dando la sensación de que las agresiones salen gratis".

Y ello, han añadido, "sin tener en cuenta que para los reclusos protagonistas tanto de incidentes regimentales como agresiones a otros internos o desórdenes colectivos, las consecuencias han sido poco más que cambiar de módulo residencial".

Consideran que todo ello es "fruto de las políticas de tratamiento ineficaces y caracterizadas por el título de los programas pero vacíos de contenido".

"No podemos pasar por alto, la implantación de sistema de videovigilancia, que bajo nuestra opinión sirve más para monitorizar la actividad diaria de los trabajadores que para salvaguardar la integridad de trabajadores o reclusos", han concluido.