Un cierre recogido en los planteamientos de la compañía papelera y que supondría la pérdida de 150 puestos de trabajo así como la clausura de la última fábrica de la localidad.
Según Díaz, “se ha entrado en una dinámica de tensión, en la que la empresa mantiene su postura. Además, se nos ha hecho entrega del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el que la compañía mantiene causas económicas para alegar el cierre”.
Un ERE que Torraspapel podría presentar mañana mismo en el Ministerio de Trabajo. “A partir de entonces nos reuniremos la próxima semana para revisar algunos asuntos”, apuntó Díaz.
En este sentido, los empleados esperan verse respaldados por la Administración, “y que la factoría algecireña permanezca abierta”. Y es que los empleados entienden que no hay razones económicas que sustente el cierre patronal anunciado.
Así, la comisión técnica de los trabajadores “desmenuzará” el expediente para aportar argumentaciones. Insistiremos en que la planta algecireña debe pasar por un plan de viabilidad. Cerrarla no es futuro y no proporcionará ganancias al grupo. Debe permanecer abierta con un plan de racionalización que negociemos y se estime oportuno”.
Plan social
Durante las negociaciones, la empresa “habla de sus bazas, abordando el plan social y cómo quedarán unos y otros. Sin embargo eso para Algeciras no vale ya que se ven afectados todos los trabajadores. Por ello, nuestra única opción es mantener la factoría abierta”, apunta el portavoz.
Acerca del estado de ánimo de la plantilla, Díaz aseguró no sentirse desanimado, “máxime con el apoyo con el que contamos diariamente a las puertas de la fábrica”. En este sentido, el portavoz incidió en que “cada día se forman unas colas de tráfico tremendas. Nosotros no cortamos la autovía ni la circulación. Son los propios ciudadanos de Algeciras los que ralentizan la marcha y los que forman unas retenciones que agradecemos con el corazón al ser una muestra del apoyo de nuestros vecinos”.
En cualquier caso, por el momento, los trabajadores no se plantean incrementar el nivel de las medidas de presión. En esta línea, Díaz indicó que “con las medidas democráticas que hemos tomado por el momento es suficientes y estupendas. Aquí las medidas necesarias son argumentos para la negociación, en la que demostrar que somos viables y que debemos permanecer abiertos. El resto sólo serviría para hacer ruido”.