Daniel Sánchez asumió, tras la victoria de Juanma Moreno y del PP en las últimas Elecciones Autonómicas, la delegación territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo. Un área de vital importancia en una provincia donde el desempleo sigue siendo uno de los grandes problemas a solucionar. Natural de Vejer de la Frontera, Sánchez también es un gran conocedor de la realidad socioeconómica de la comarca de La Janda.
De los diez delegados territoriales para la provincia en el anterior mandato tres repiten, entre ellos usted… ¿Es un respaldo al trabajo bien hecho?
–La verdad es de agradecer tanto al Gobierno de la Junta como también a los responsables del Partido Popular en la provincia. La confianza no viene solo por el trabajo bien hecho en cuanto a la Junta, sino también desde el partido, tanto del presidente del PP de Cádiz, Bruno García, como a las dos delegadas, Ana Mestre y Mercedes Colombo, que han sido quienes han tomado la decisión de contar con nosotros de nuevo.
Cambia de área. De Medio Ambiente a Empleo y Fomento, ¿cuáles son tus primeras impresiones?
–Positivas. Es una Consejería que ha tenido una gestión de las más importantes durante el Gobierno de coalición en la anterior legislatura y era una de las que en peores condiciones nos encontramos. El tema de la formación estaba desecho, manga por hombro, desde 2014 sin impartirse la formación profesional para el empleo en Andalucía. Muchas empresas que se dedicaban a impartir formación o que asumían esa formación para sus trabajadores dejaron de confiar en la Junta, porque no se abrían nuevas convocatorias y porque también porque los requisitos que tenían que cumplir eran tan complejos y difíciles de justificar, lo que conllevó a que muchas de estas empresas incurrieran en una falta de justificación que ha llevado a algunas de ellas a la quiebra por los expedientes de reintegro que aún se siguen solicitando. Eso consiguió cambiarlo la consejera Rocío Blanco durante los últimos cuatro años y ahora ya se trabaja con organización sacando de nuevo proyectos como las antiguas escuelas taller, lo que repercute en obtener mano de obra cualificada para el sector empresarial de la provincia.
Hablar de formación en Andalucía nos retrae a una época en la que el descontrol fue la tónica general, ¿no?
–Exactamente. No solo es la falta de formación durante diez años, sino la falta de confianza en las entidades públicas. Eso hoy ha cambiado, afortunadamente. Este año hemos resuelto trece talleres de empleo para la provincia de Cádiz para el año 2023 y muchos lotes de formación a la que se están presentando a las licitaciones muchas empresas. También para el primer trimestre de 2023 la Junta va a sacar 97 millones de euros para formación con compromiso de contratación…
¿En qué consiste?
–Significa que se va a poner a disposición de las empresas y de las entidades sin ánimo de lucro un incentivo del cien por cien de los costes de la formación para desempleados con un compromiso de contratación de un cuarenta por ciento, que es lo que les pedimos a cambio. Otra pata importante son las acreditaciones y los programas de empleo. En esos lotes de formación ya se está trabajando en un estudio de necesidades formativas a través de empresas del sector. En Cádiz contamos con mucha logística, transporte, el sector naval, el aeronaval, el portuario… y ya nos hemos reunidos con todos para que nos envíen sus necesidades formativas para materializarlos a través de certificados de profesionalidad, equivalente a una formación académica, o bien a través de programas de empleo más cortos pero más flexibles para adaptarse a circunstancias puntuales.
Estamos en una provincia con una tasa de paro estructural, por encima de la media nacional, pero esta situación ¿se puede revertir?
–No hay que lanzar un mensaje catastrofista porque estamos en cifras de desempleo mejores que las de 2019, antes de la pandemia, y similares a las que teníamos antes de la crisis económica de 2008. Aún así, es verdad que hay que seguir trabajando para seguir bajando las cifras importantes que tenemos de paro, pero para ello creo que tenemos que hacer una política transversal desde todas las consejerías. Desde Empleo lo hacemos a través de la formación, incentivos para empresas, reduciendo las tarifas para los autónomos (con tarifa 0 para nuevos autónomos en 2023), incentivando el comercio, la artesanía, el empleo estable… pero también influye las políticas de reducción de impuestos para atraer capital y empresas, tal y como lo viene haciendo la Junta. Cambiar el modelo económico y diversificar la economía de las empresas es un trabajo a medio plazo, que ya se ha iniciado.
Luego hay sectores tan importantes para zonas como Barbate, Conil y Vejer como son la pesca, la ganadería y la agricultura…
–Si hay algo que se ha demostrado en estos cuatro años es que para este Gobierno el sector primario es fundamental. La pesca, la agricultura, la ganadería y el desarrollo rural. Para ello se han puesto en marcha una cantidad enorme de incentivos con la pandemia de por medio y evidentemente vamos a seguir apostando por ellos. Estas ayudas para la estabilización del empleo incluyen al sector agrario. El otro día estuve en la Cooperativa Las Virtudes de Conil y se ha estabilizado el empleo a 77 personas gracias a estas ayudas. En cuanto a la pesca, los sectores de Conil y Barbate necesitan ayudas y la única que se las han dado ha sido la Junta, como hemos visto con las destinadas a compensar las pérdidas por el alga invasora. Hablamos de ayudas directas a los armadores y a los marineros. A ello hay que unir las inversiones realizadas en los puertos de Andalucía que jamás antes se hicieron con tal magnitud. En Barbate se han invertido 5,5 millones de euros en los últimos cuatro años en el Puerto y el resultado está a la vista de todos. En Conil exactamente igual.
¿A qué se debe la fuerte apuesta que dicen realizar a favor de las cooperativas?
–Hay cooperativas del trabajo que dependen de la economía social y son una pata fundamental para crear empleo. Hay mucho desconocimiento sobre sus posibilidades. Las cooperativas del trabajo realmente no necesitan capital para iniciar su actividad. El otro día visité una cooperativa que es modélica como es Ambulancias Barbate que gracias a su iniciativa allá en 1984 han conformado la mejor cooperativa del trabajo de la provincia de Cádiz. Es el modelo a seguir. Luego están las cooperativas agrícolas, que es una asignatura pendiente en la provincia. Si vas a Almería, Huelva o Málaga, el salto cualitativo es tremendo. Y esto no quiere decir que aquí sean peores, sino que hay que facilitarles las cosas. El cooperativismo se tiene que incentivar y darles herramientas. Por ejemplo, nos hemos encontrado cooperativas como la de Conil que quiere ampliar pero que aún no tiene regularizadas sus propias edificaciones y ahí la labor de los ayuntamientos es fundamental. Pero desde luego, para nosotros el cooperativismo es una fuente de trabajo que hay que seguir fomentado.
¿Qué le demandan los ayuntamientos de Conil, Vejer y Barbate?
–Nos piden seguridad jurídica, garantía de que se paguen los incentivos por adelantado y al cien por cien y que la justificación no sea tan farragosa como para incurrir en posibles reintegros. En la comarca de la Janda estoy muy contento porque hemos sido modélicos en aportar su granito de arena en planes de empleo como el Joven. En la provincia no tenemos tanta suerte. Hay ayuntamientos importantes que se han descolgado, como Sanlúcar, Ubirque, Jerez o Cádiz capital. Resulta frustrante que les pague nueve mil euros de incentivos por cada desempleado, el máximo que te permite la ley, para jóvenes que están esperando estos planes, y ellos, los ayuntamientos, solo tienen que poner el diferencial para equipararlos a sus convenios colectivos locales. Es decir, se les pide una pequeña cofinanciación y aún así algunos no lo hacen. En la comarca todos lo han solicitado y lo han hecho. Y esos incentivos los pagamos por adelantado, con lo que todos los ayuntamientos tienen ya el dinero en sus cuentas.
En los últimos cuatro trabajó junto a sectores como la pesca o el agrícola… ¿Te ha ayudado para conocer cuáles son sus demandas y sus problemas, ahora que estás por así decirlo al otro lado?
–Ha sido un aprendizaje a marchas forzadas y ha sido un máster en conocer una provincia tan compleja como la de Cádiz. Y estar cuatro años en sectores tan importantes como la pesca, la agricultura y la ganadería, claro que me sirve, al igual que Medio Ambiente, al que llegan todos los expedientes y los proyectos de calado que se desarrollan en la provincia. Y eso me los he tragado todos. En general ha sido un aprendizaje extraordinario que me ha venido muy bien para dar este paso cualitativo a una consejería que, como bien dices, te pone en el otro lado de la balanza en el que te exigen medidas para el despegue de la provincia.
¿Se hace política con el empleo?
–Hay cierta tentación en hacer política con el empleo y creo que es un error. Es pan para hoy y hambre para mañana porque los datos están ahí. Recientemente hemos tenido un mes de octubre donde desde el Gobierno de la Nación se ha querido engañar a la ciudadanía. Desde la Consejería tenemos la directriz de no crear falsas expectativas porque un mes de octubre en el que baja el paro con tanta fuerza no se debe a que el mercado laborar ha cambiado de la noche a la mañana. Los datos no han sido malos, eso lo hemos dicho y en Andalucía han sido mejores que en el resto de España, pero también es verdad que las estadísticas están maquilladas porque se ha cambiado el método para contabilizar los desempleados. Ahora los fijos discontinuos cuentan como ocupados, antes como desempleados. La ministra de Trabajo ha vendido esto como la panacea de la reforma laboral pero hay que ser honestos.
¿Los delegados favorecéis a vuestros pueblos de origen? En su caso a Vejer, Barbate y Conil…
–A veces se confunde, y de eso hay ejemplos tras cuarenta años de gobierno socialista y donde ha habido determinados delegados y consejeros que siempre han sido de las mismas comarcas, pero hago la lectura al revés. Cuando he sido delegado, los datos están ahí con las inversiones realizadas en todas las comarcas sin ningún favoritismo, pero no voy a permitir que determinados parlamentarios, como nos pasó con la señora Noelia Ruiz de Torre-Alháquime que criticó el arreglo de una vía pecuaria entre Vejer y Barbate, quieran seguir manteniendo a la comarca de la Janda como la última en inversión, algo que no va a pasar con nosotros. Aquí se han hecho las inversiones que por déficit histórico no se habían hecho y se van a seguir haciendo. Ahí está la integración puerto-ciudad de Barbate, las obras del carril bici Eurovelo, el matadero de Vejer, la población con más ganado retinto en la provincia y que cuenta ya con asignación presupuestaria… de eso estoy muy orgulloso porque ahora sí se cuenta con la comarca de la Janda.
¿Se quedarán paralizadas las obras presentadas en el anterior mandato para la depuración de aguas en zonas como El Palmar, Zahora o la de Conil? Es decir, proyectos de los que ya se hablaron en 2011…
–La realidad está ahí a disposición de todo el mundo. En 2010 nos prometieron una depuradora en Zahora y El Palmar, y cuando nosotros entramos en 2019 ese proyecto no existía. Y era de interés general de la Junta. No estaba en ningún sitio. Tuvimos que meterlo como prioritario porque no es entendible que aún estén sin depuración. Lo primero que hicimos fue meterlo en el primer lote de infraestructuras que hemos sacado a licitación. Ya está en redacción, que está a punto de concluir. La empresa adjudicataria lleva seis meses reuniéndose con los dos ayuntamientos para buscar la mejor ubicación. No solo de la depuradora, sino también de los colectores. Ahora vendrá la adjudicación de las obras. ¿Que tendremos que estar unos años? Evidentemente, porque llevan su tiempo. Y no solo es ese proyecto, también la depuradora de Conil que llevaba años con un proyecto inventado con un contrato menor para venderlo antes de las elecciones. Pues ya está en redacción el proyecto de la depuradora y del terciario. Ese es un compromiso adquirido como la depuradora de Vejer y todos sus núcleos rurales. También está en redacción. Por el contrario, tenemos el ejemplo de la depuradora de Barbate que está a cargo del Gobierno Central y cuyo proyecto sigue paralizado.
En Conil, Barbate y Vejer el sector turístico es uno de los grandes motores económicos… ¿le preocupa un exceso de dependencia de un sector que, como se ha visto en la pandemia, no es ajeno a las crisis?
–Creo que hay que darle la importancia que tiene el sector turístico y que es brutal. Es un generador de economía y empleo extraordinario. No podemos satanizar al sector como hizo algún ministro cuestionando su valía y su importancia. Pero también es verdad que no podemos depender solo del turismo. Ahora mismo hay unas oportunidades con las nuevas tecnologías, con el nicho de mercado que se crea entorno al medioambiente, con gran parte de los fondos de la UE vinculados a esa economía, y luego confío mucho en el talento andaluz y de su juventud. Además, el sector primario es clave. Conil es una potencia hortofrutícola. Vejer con su sector ganadero y agrícola. Barbate con la pesca. Lo que sí debemos seguir haciendo es modernizar las infraestructuras, generar sinergias y facilitar el acceso a las ayudas.
¿Qué le falta a Barbate para despegar y mantener un ritmo similar a pueblos vecinos como Conil y Vejer?
–Bueno, creo que Barbate tiene que dejar de lamentarse. Cuenta con un potencial medioambiental y sostenible extraordinario. Estar rodeado de ese entorno natural es una oportunidad y no un lastre. La idea hoy no está en el ladrillo, creo que Barbate tiene potencial suficiente para despegar, aunque necesita mucho trabajo y micropolíticas. El trabajo que se ha hecho en Vejer no ha estado siempre ahí. Se ha realizado un trabajo extraordinario en los últimos diez años de fomentar eventos, poner en valor la cultura, infraestructuras relacionadas con la cultura y el propio patrimonio del municipio. Y Conil ha hecho también muy bien los deberes. Barbate también, por ejemplo, en Zahara de los Atunes. Y en Barbate pueblo está todo por hacer pero necesita una estrategia para saber hacia dónde se quiere ir. También es verdad que Barbate ha tenido mala suerte con algunos gobernantes anteriores. Ha tenido un lastre económico que le ha impedido desarrollarse con normalidad. Es verdad que en los últimos años se ha trabajado taponando fugas y ahora, en mi opinión, se encuentra en una situación distinta, mejor, pero sigue siendo necesario un plan estratégico como se hizo en Conil y en Vejer en su día.
¿Cómo ve al PP en la provincia de Cádiz de cara a los próximos comicios locales? ¿Es importante ganar la Diputación?
–Cuando el PP gobierna en las administraciones, los ciudadanos de los municipios lo agradecen. Los resultados que obtuvimos en las autonómicas fueron espectaculares, ganamos en todos los municipios, incluso en algunos tan socialistas históricamente como Alcalá de los Gazules. Eso nos pone en una disposición magnífica para gobernar en muchos municipios en los que ahora no gobernamos, y por supuesto en conseguir la Diputación, que es un objetivo importante. Y lo que me da tranquilidad es la serenidad, el compañerismo y la gran familia en la que se ha convertido el PP de Cádiz.