El Sevilla disputó este miércoles el primer partido de la minipretemporada de invierno contra el Mónaco y empató a uno. El equipo sevillista pretende hacer una revolución para la plantilla y así abandonar los puestos de descenso. Se esperan movimientos en el mercado de invierno, pero quizás antes haya que mirar lo que hay en casa.
El conjunto nervionense mostró mejoría respecto a lo que hemos visto al inicio de esta temporada. Además, Jorge Sampaoli hizo algunos experimentos en la primera mitad, como el doble lateral formando por José Ángel y Jesús Navas. Aunque lo mejor del primer tiempo, fue la irrupción de Suso. El extremo fue uno de los mejores.
El equipo respondió con más solvencia que en otros encuentros de este curso y fue valiente. La valentía llegó a ser excesiva y en un error de salida de balón el Mónaco marcó el primer gol de la noche.
El técnico argentino hizo muchos cambios en la segunda mitad y le dio paso a los canteranos. Los del filial le dieron mucha alegría al partido y demostraron que están preparados para competir con el primer equipo. Hay que hacer mención a Carlos Álvarez y Pedro Ortíz, el primero forzó un penalti que el colegiado no pitó y el segundo marcó un golazo desde el centro del campo.
Los canteranos salieron al césped con el resultado en contra y dieron un recital de personalidad. Salieron sin vergüenza y con ganas de comerse el césped.
El Sevilla pretende llevar a cabo una revolución en esta plantilla, y esos cambios los podrían liderar algunos futbolistas que están en el filial.