La Audiencia de Barcelona ha absuelto al ex campeón de motociclismo Alfonso "Sito" Pons de los seis delitos contra Hacienda por los que la Fiscalía le pedía una condena de 24 años de prisión por no haber cumplido con su obligación de tributar en España entre los años 2010 y 2014.
En su sentencia, la sección octava de la Audiencia da por probado que en esos cuatro años Pons, campeón del mundo en la categoría de 250 cc. en 1988 y 1989, pasó más de 200 días viajando por circuitos de motociclismo de todo el mundo y su residencia fiscal estaba en Mónaco, entre 2010 y 2012, y de 2013 a 2014 en Reino Unido.
La Fiscalía pedía para Pons, que ha sido defendido por el bufete Molins Defensa Penal y el abogado fiscalista Iñaki Picaza, una condena de 24 años de prisión y más de 12 millones de euros de multa por seis delitos de fraude fiscal, acusación a la que se sumaron tanto la Agencia Tributaria española como la catalana.
El tribunal, en su sentencia, constata que durante esos años el excampeón tributó en los países en los que tenía fijada su residencia: "Como contribuyente, ha declarado ingresos derivados del trabajo por cuenta ajena y por cuenta propia, así como intereses obtenidos", señala la resolución.
Además, la Audiencia de Barcelona ve acreditado que la "mayor parte de los intereses económicos y activos financieros" de Sito Pons así como el "núcleo de su actividad económica" se concentran y localizan fuera del territorio español, "salvo algunas propiedades ubicadas en España".
De hecho, durante el juicio, celebrado en febrero y principios de marzo de este año, la defensa de Pons alegó que el expiloto reside en el extranjero desde hace 30 años, por lo que no había defraudado a Hacienda durante los años que le imputaban.
Además, los letrados esgrimieron que la nave industrial de su escudería en Castellbisbal (Barcelona) era un "almacén" donde se guarda material, ya que su sede social está en Londres, donde reside actualmente el expiloto, que ostenta hoy en día el cargo de manager de la escudería Pons Racing.
Para ello, la defensa de Pons aportó durante el juicio una serie de pruebas documentales como el apartamento alquilado en Londres, las facturas de los suministros energéticos propios de una vivienda habitual, la compra de un coche en la capital británica o los billetes de avión con origen y destino en esta ciudad para desplazarse a las competiciones de motociclismo, entre otras.
Además, alegaron que el expiloto no tenía contratada ninguna línea telefónica en España, ni cuentas bancarias en nuestro país ni facturas domiciliadas, ni es socio de ningún club deportivo: "No puede sustentarse que sea residente en España", concluyó la defensa durante el juicio.
El ministerio público sostenía en su escrito de acusación que entre 2010 y 2014, Pons simuló que residía en el extranjero -primero en Mónaco y luego en Londres- y gestionó desde la sede de su escudería en Castellbisbal un entramado de empresas que utilizaba como sociedades instrumentales para evadir impuestos, con sede en paraísos fiscales o países de baja tributación como las Islas de Man, las Islas Vírgenes, Jersey, Chipre, Holanda o Malta.
Tras conocerse la sentencia absolutoria, el despacho de abogados del ex campeón de motociclismo se ha congratulado de que se haya probado la inocencia de Pons, quedando de esta manera "completamente desacreditadas" las acusaciones de la Fiscalía y de las Agencias Tributarias española y catalana, que "sin fundamento alguno le atribuían graves defraudaciones tributarias".