Jaume Font, imputado en el caso del Plan Territorial de Mallorca, continuará como portavoz en el Consell Insular de Mallorca, y el ex conseller de Industria y Energía Josep Joan Cardona, será el coordinador sectorial en esta materia a pesar de estar imputado en el caso Scala, por presunta corrupción en el Consorcio de Desarrollo Económico de Baleares (Cdeib).
Junto a ellos, en la nueva dirección figuran también Aina Castillo, la ex consellera de Sanidad que asume la portavocia del partido; Francesc Fiol, ex titular de Educación y que continúa al frente del grupo parlamentario del PP, y José María Rodríguez, ex conseller de Interior que pasa a ser vicepresidente institucional.
La lista de Bauzá incluye otro nombre destacado ya que, como vicepresidente ejecutivo del partido, incluyó a su rival en el pasado congreso regional del partido celebrado el pasado día 6 y alcalde de Calvià, Carlos Delgado, dirigente de la corriente más crítica con la dirección del partido en los últimos tiempos.
Respecto a la inclusión de Cardona, diputado autonómico imputado por el caso Scala y que el 21 de abril está llamado a comparecer ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Bauzá ha apelado a la presunción de inocencia “de todos los ciudadanos” e insistió en que la imputación “no implica culpabilidad".
Rodríguez, secretario general del PP con Matas, continúa “porque así lo votaron los militantes de Palma”, según Bauzá.
Mientras, la apuesta por Delgado marca un antes y un después para el partido que, según Bauzá, muestra de este modo que está más unido que nunca y que, a partir de ahora, “se dejan de lado las baronías, los porcentajes” en favor de un trabajo conjunto basado en la lealtad por unas siglas.
“Ya no hay dos bandos, el PP es uno solo”, recalcó el líder balear, quien recordó que la integración de todas las vertientes del partido fue un compromiso suyo en su campaña para la presidencia de los populares en las islas.
Aún así, Bauzá reconoció que si la lealtad no se mantuviera “se tomarían las medidas necesarias” para zanjar las discrepancias.