Las ventas de turismos de ocasión en la provincia han cerrado con un descenso del 10,38% con respecto a 2021, tras alcanzar las 44.612 unidades. Una cifra que, por otro lado, indica que por cada turismo nuevo vendido en 2022, se vendieron 3,3 usados, un dato que se sitúa por encima de la media andaluza, que ha cerrado el año con 2,3. Ese descenso de más del 10% está también por encima de la media andaluza, que ha caído al 9,5%, y de la media nacional, situada en el 5,6%.
No solo eso, los datos de las patronales del sector muestran “con preocupación” cómo las operaciones con vehículos de más de 15 años han terminado en positivo, con un crecimiento del 6,2% a nivel andaluz, lo que significa que el año pasado casi cuatro de cada diez ventas tuvo como protagonista un modelo antiguo “y altamente contaminante”.
Desde Faconauto apuntan que la caída en las transferencias de vehículos de ocasión “es un síntoma más del delicado momento que vive la automoción en nuestro país. Con las matriculaciones de vehículos nuevos bajo mínimos -la provincia cerró el año 2022 con un descenso mínimo del 0,33%-, tampoco el usado está siendo un revulsivo, porque faltan coches de menos de cinco años y porque, al contrario de lo que pasa en otros países de nuestro entorno, los modelos de más de diez y de quince años son los que están protagonizando este mercado, en operaciones hechas entre particulares”.
De cara a 2023, no parece que se vayan a dar las circunstancias para que haya un cambio de tendencia, ya que las matriculaciones de vehículos nuevos no mejorarán de manera clara o se estancarán, según las previsiones de la patronal de concesionarios.
Los datos ponen asimismo de manifiesto cómo la falta de stock de vehículo seminuevo ha marcado la tónica del último ejercicio, ya que “las tensiones en la cadena de suministro han obligado a operadores de renting, empresas y alquiladoras a retener su flota más tiempo del habitual, dejando de nutrir de estos modelos jóvenes al mercado de ocasión”.
Así, las operaciones con modelos de entre uno y tres años fueron las más afectadas, con un descenso del 20,4% de media, mientras que las ventas de turismos con menos de un año cerraron con una bajada del 18%. En contraste, las operaciones con turismos eléctricos puros de segunda mano terminaron el ejercicio con una subida del 16,3%, aunque solo representaron el 0,6% del mercado total.
En definitiva, el mercado de ocasión ha cerrado el ejercicio volviendo a volúmenes de 2015 por la falta de stock de vehículo joven como consecuencia del impacto de la crisis de los chips sobre la oferta.