Dos artistas, en dos puntos diferentes del planeta, unas manos inquietas, y sin acordarlo, una misma idea, “representar el regreso al origen”. Así emergió en los lienzos de Ana Muñoz Rivera y Antoni Gabarre las obras que ahora conforman la exposición que se presentó esta semana en la Casa de Cultura y que permanecerá abierta hasta el 31 de este mes.
“A los dos nos apetecía hacer algo diferente. Se fue fraguando durante la pandemia. Ambos tuvimos la idea de representar algo tan antiguo como el primer ser humano. Una canción de libertad, vulvas en color, en blanco y negro, es nuestra aportación a la naturalidad, a la libertad de expresión y sobre todo, a la creatividad”. Esta es la historia que narra Ana Muñoz Rivera y Gabarre con Origen, una muestra de 24 lienzos, 12 de cada artista, en la que se representa con fuerza el poder de la vida, de la mujer y de la esencia de la humanidad teniendo a la vulva como pretexto plástico, con variantes cromáticas y estilísticas.
Al inicio de la presentación, ambos artistas bromeaban con los allí presentes. “Me encantaría poner una cámara para ver la reacción de los visitantes durante la exposición”, señalaba Ana, cuyo nombre artístico es el de Alonatural17. “Hay tanto tabú aún hoy día con la vulva, con la vagina, con nosotras, y ¡gracias al útero hay humanidad! Hay muchas mujeres que no se han parado a mirarla en el espejo, forma parte de tu cuerpo. Por eso me encantaría ver las reacciones de la gente, porque guste más o guste menos, una semillita se va a sembrar, y estaremos ayudando a que se eliminen los prejuicios, porque es una fuente de poder”.
Las obras de Gabarre, esas vulvas en blanco y negro abrazadas por conchas del mar, “son tan sencillas a la vista, pero tienen un trasfondo tan potente que emocionan. El poder de la obra te traspasa. La mujer y las mareas, en comunión”, explicaba con emoción Ana.
El arte del catalán afincado en Chiclana son reconocibles, su clara intencionalidad de compromiso social y ecológico también se ven reflejados en sus trazos.
De todos los cuadros de Ana que se encuentran en la sala Gessa Arias, hay uno que llama poderosamente la atención y que habla de la ciclicidad de la mujer. La artista chiclanera representa una colorida vulva con una gota de sangre, rodeada de las lunas y los chakras. “Me gustaría traer al presente la ciclicidad femenina, porque hace ver que todo es cambiante al mes, que menstruamos y tenemos un poder muy grande que hay que reconocer y con el que reconectar cada una el tiempo que necesitemos. Necesitamos permitirnos los tiempos de la ciclicidad cada una, permitirnos ser”, señalaba Ana.
Tanto Gabarre como Ana son dos artistas multidisciplinares que han encontrado en la pintura una de las formas con la que fluir, ser y mostrar. “Llegué al arte a través de arriesgarme, aunque siempre estuve muy vinculada a él. Mi madre de pequeña me llevaba a conciertos de música clásica, a exposiciones, pero cuando empecé a pintar fue en 2015, estando en Uruguay, y en 2017, tras un gran viaje por diferentes partes de Centroamérica y Sudamérica, decidí, desde Chiclana, volver al origen y apostar por darle color a las paredes, como se hace allí, donde el pueblo habla entre las paredes y sabes cómo piensan”.
Es la primera vez que estos artistas exponen juntos, sin embargo, no será la última, al menos no con esta historia, que recorrerá diferentes puntos de la geografía española. “Queremos llevarla a Cádiz, Barcelona, Cantabria, Cuenca, Málaga y también estamos buscando algún sitio por Mallorca e Ibiza. Lo haremos a lo largo de este 2023 y 2024”. De momento, donde sí se seguirá pudiendo disfrutar es en Chiclana, “en la raíz del Origen”, en la Casa de Cultura, en horario de visita de lunes a viernes, de 11.00 a 13.30 horas y de 17.00 a 21.00 horas.
